Las hogueras cierran el Miércoles Santo en El Sacromonte

Quienes siguieron ayer la procesión del Cristo del Consuelo no pasaron frío en el pausado ascenso hasta la Abadía. Los gitanos de Granada, como cada Miércoles Santo, prendieron decenas de hogueras y cantaron con fervor saetas en las laderas del Sacromonte para mitigar la pena de "Jesús en el madero" y alumbrar el camino de María Santísima del Sacromonte.Cada año son más las personas que permanecen en vigilia hasta pasadas las cinco y media de la madrugada para ver encerrarse los dos pasos que procesiona la conocida como Cofradía de Los Gitanos, que hace una de las estaciones de penitencia más largas y duras de la Semana Santa granadina. Antes, en las calles de la ciudad, el Cristo de los Gitanos, tallado en 1695 por José Risueño, congregó a miles personas. También desfilaron otras cuatro hermandades con gran tradición, entre ellas, la de Los Estudiantes, la única que saca más de dos pasos (cuatro) en Granada.

En el resto de capitales andaluzas, la ausencia de lluvias permitió al fin una jornada completa, con todas las hermandades en la calles. En Jaén salieron las dos imágenes previstas (el Cristo del Amor, el Cristo de la Buena Muerte) y en Córdoba se vivió el único incidente del día al engarcharse el paso del Cristo de la Pasión en un cable del barrio de San Basilio, lo que provocó la ruptura de parte de la cruz.

En Cádiz, la jornada discurrió con normalidad tras cerrarse el Martes Santo, una de las polémicas de los dos últimos años: la Archicofradía del Ecce Homo de Cádiz (pitada en otras ocasiones) arrancó los aplausos del público al optar por cambiar el estilo de cargar el paso de misterio. Con el cambio de capataz se ha dejado un estilo calificado por los puristas como "sevillanizado", informa Antonio Hernández Rodicio.