_
_
_
_
Entrevista:BRAULIO MEDEL, PRESIDENTE DE UNICAJA

"Hay localismos trasnochados en torno a las fusiones"

Braulio Medel (Marchena, 1947), presidente de Unicaja, la primera entidad financiera andaluza, insiste en el inicio de esta legislatura en la necesidad de una fusión tan amplia como sea posible. Sostiene que es imprescindible "para tener un sistema financiero sólido"

El presidente de Unicaja está convencido que Andalucía puede reducir notablemente su tasa de paro en la próxima década. Tiene, sin embargo, que hacer una apuesta decidida por las nuevas tecnologías y duplicar su inversión en investigación y desarrollo.

Pregunta. En los últimos años el Producto Interior Bruto andaluz ha crecido más que la media española, pero no la renta. ¿Qué le espera a Andalucía en este terreno?

Respuesta. Es difícil no compartir una visión optimista sobre la evolución de la economía andaluza en los próximos años. En materia de renta, incluido el 2000, llevamos tres o cuatro años en los que la economía regional va a crecer por encima del 4%, estamos creciendo más que la media española y significativamente más que la europea. En paro, en los tres últimos años, en Andalucía se habrán creado como poco 250.000 puestos de trabajo nuevos. Eso significa que la tasa de paro medida por la EPA, que a principios de 1998 era de un 32%, a final de este año estará por debajo del 25%. Siete puntos menos en tres años. No se trata de hacer extrapolaciones lineales. Pero a cinco puntos por tres años, en diez años la tasa de paro puede estar por debajo del 10%.

P. Usted pinta un escenario muy esperanzador, pero para conseguir ese mundo mejor, hay asignaturas pendientes. Seguimos teniendo un bajo nivel de productividad, una parte sustancial de la economía sumergida...

R. Andalucía tiene por delante cuatro grandes retos en los próximos años. Uno es un modelo de articulación social y cultural. Hay que profundizar la idea de Andalucía y vender lo que es Andalucía, antes que nadie para los propios andaluces. Un segundo bloque sería el de movilizar el empleo de recursos, sea cual sea su productividad. El tercer reto es la mejora de la productividad. En este terreno quizá se necesita una mayor tarea de innovación. Andalucía tiene una productividad inferior en 10 ó12 puntos a media española y a su vez la española es inferior a la europea. Ligado a eso, ¿hay un peso importante de economía sumergida? En los últimos años tiende a disminuir. Con todo, Andalucía aparece como una de las comunidades autónomas con mayor porcentaje de economía sumergida, que los estudios sitúan entre un 20% y un 25%. Y el cuarto desafío es seguir con el modelo de integración y cohesión social.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Qué capacidad hay para desarrollar nuevas tecnologías? Hay líneas de capital riesgo, pero parece poco en comparación con la explosión que está produciéndose en Estados Unidos.

R. La economía mundial y europea va en los últimos años viento en popa. Ese viento a Andalucía nos ha cogido en una buena posición. Quizá la excepción más importante es que no tengamos a nuestro aparato productivo dotado de la capacidad tecnológica necesaria para competir eficazmente. En este sentido hay que felicitarse de que se vaya a constituir en el próximo gobierno andaluz una Consejería de Desarrollo e Innovación Tecnológica. España y Andalucía dedican proporcionalmente a su producto interior bruto menos recursos a investigación y desarrollo tecnológico que otras zonas. Andalucía tiene que gastar bastante más y al menos duplicar su inversión.

P. Y ¿cómo se hace eso? Porque estamos en el 0,6% del PIB andaluz invertido en I+D, mientras Suecia llega al 3,85%. Y la media europea está en el 1,8%. El sector público se porta bien, el problema es el escaso peso del privado.

R. Hay que arbitrar medidas concretas, por ejemplo en el gasto en Educación. Hay carreras vinculadas a estas líneas que hoy llamamos de desarrollo e innovación tecnológica cuya rentabilidad económico social es cinco veces mayor que la de otras carreras. Ese dinero que se gasta el sector público creo que habría que inclinarlo más a desarrollo tecnológico, que a la investigación científica pura. Y podría haber subvenciones mayores para las empresas, que estimularan que los inversores privados se gastaran más dinero. En tercer término, está demostrado que hay una relación directa entre dimensión empresarial y esfuerzo tecnológico. En Andalucía no nos sobran empresas de dimensión importante. La primera empresa andaluza no financiera está en el puesto 80 en la clasificación de las sociedades españolas. Hay que articular mecanismos sectoriales de colaboración entre empresas que requieran la aplicación de tecnología similar.

P. Hablando de dimensión, usted lleva años recomendando que haya una sola caja de ahorros en Andalucía. ¿Es ésta una batalla perdida, ahora que parece inevitable la minifusión de las dos cajas sevillanas?

R. El que usted utilice el término batalla refleja algo que en mi opinión está siendo negativo en este debate. Ha habido y hay una parte negativa desde el punto de vista de los intereses generales de Andalucía que es fomentar localismos y provincialismos trasnochados, cuando no retardatarios en torno a las fusiones. Volver a plantear que los intereses de cada provincia se defienden mejor con mecanismos e instrumentos estrictamente locales en mi opinión es dar un paso atrás, un error. Con esa lógica, los andaluces seguramente no habrían votado de manera masiva la constitución de Andalucía como una comunidad autónoma por la vía del artículo 151.

P. Y usted sigue apostando por las fusiones...

R. Nosotros planteamos desde hace doce años que Andalucía necesita un sistema financiero lo más potente y lo más sólido posible. Y que eso pasa por un movimiento de concentración tan amplio como sea posible. Si es una caja única, para nosotros sería lo mejor. Pero no decimos eso, decimos tan amplio como sea posible. El mercado lo está diciendo todos los días. Sobre estos principios constituimos Unicaja y quiero aprovechar para decir que se habla de Unicaja como entidad malagueña y esta es, como mínimo, una entidad malagueña, gaditana, almeriense, jiennense y en definitiva de toda Andalucía. Somos la única caja de ahorros andaluza en donde los representantes de una provincia sola no tienen la mayoría en sus órganos de gobierno.

P. ¿No cree que este mal de los localismos existe en muchos otros muchos ámbitos de la sociedad andaluza?

R. Insisto en que hay que seguir construyendo Andalucía desde la perspectiva de que es bueno para todos actuar desde una óptica común, luego vendrán las cuestiones de que haya un reparto equilibrado de esos frutos. Hay un tópico que señala que en esta construcción autonómica las provincias orientales han salido peor paradas que las occidentales. Ningún indicador confirma esa hipótesis. Por ejemplo, la tasa de paro en el conjunto de las provincias orientales es muchísimo menor que en las provincias occidentales. No se dan por igual estos sentimientos localistas en todas las esferas. Se dan más cuando se puede tocar determinados intereses locales. Cuando se producen estas situaciones, las reacciones de algunos estamentos y colectivos propenden a ser mayores.

P. ¿Espera usted que el presidente Chaves haga alguna alusión en su discurso de investidura a la fusión de las cajas?

R. Ésa es una cuestión que sólo depende del señor Chaves. Sin embargo le diré que algunas cuestiones sobre la nueva legislatura que ya ha avanzado el presidente me parecen muy importantes: como la estabilidad que da el pacto de gobierno, el anuncio de la consejería dedicada al desarrollo y la innovación, y la presencia de seis mujeres en el Ejecutivo. Esta decisión, que ha sido criticada, me parece un enorme progreso para la cohesión social: las mujeres son el 52% de la población andaluza, pero sólo reciben el 20% de las rentas generadas por la economía regional.

Plantear que los intereses de cada provincia se defienden mejor con instrumentos locales es un error

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_