Los educadores exigen que la atención en los colegios sea igual que en las escuelas infantiles

El Colectivo a Favor de la Educación Infantil -una asociación que reúne a profesionales que atienden a esta etapa- exige a la Administración que homologue los colegios para que puedan atender a los niños de entre tres y seis años igual que lo hacen las escuelas infantiles. La razón: los centros de primaria no reúnen las mismas condiciones organizativas y de infraestructura, a pesar de que la Asamblea aprobó unificar los dos modelos. La Consejería de Educación reconoce que existen diferencias, pero asegura que en 2002 serán "muy poco significativas".

"Lo importante no es dónde estén escolarizados los niños, sino que la educación que reciben sea de calidad estén donde estén", explica Carmen Ferrero, miembro de este movimiento, directora de la escuela infantil Casa de los Niños, de Getafe, y ex portavoz socialista de la Comisión de Educación en la Asamblea. Pero, en opinión de este colectivo, los 80.000 niños de entre tres y seis años escolarizados en colegios de primaria juegan en desventaja con los más de 5.000 chavales de estas edades escolarizados en alguna de las 233 escuelas infantiles de la red de la Comunidad. Y es así, en su opinión, tanto desde un punto de vista organizativo como de infraestructuras. En las escuelas de la red, los niños están atendidos todo el tiempo por un educador o maestro. "En esta etapa es muy importante tener un referente adulto estable porque todo lo que hace el niño, desde comer a dormir, es educativo", relata. En los colegios generalmente no ocurre así: en las horas de patio, de comedor o de las actividades extraescolares "desaparecen los maestros y surge el personal de las contratas o de las asociaciones de padres".

Otro tanto ocurre con la infraestructura. "En estas edades es muy importante que los espacios sean muy manejables", dice Ferrero. Los colegios de primaria, explica, no reúnen estos requisitos. Y todo comienza con el diseño de las aulas. En las escuelas, el servicio está integrado en la misma clase. Lo mismo ocurre con una zona para cambiar a los niños si se manchan o se orinan. El mobiliario está adaptado y los patios "tienen diferentes suelos y ambientes con material de juego adaptado". En la mayoría de los colegios, ni tan siquiera tienen un patio separado del resto de los niveles educativos.

La protesta de este colectivo no ha surgido de la nada. En diciembre de 1999, la Asamblea aprobó por unanimidad aplicar un modelo organizativo único en educación infantil para conseguir "una sola red pública". Es decir, que los niños entre tres y seis años pudieran ser atendidos en igualdad de condiciones en las escuelas infantiles y los colegios de primaria, que por aquel entonces dependían del Ministerio de Educación. "Todo el tiempo que las niñas y niños pequeños pasan en el centro ha de ser educativo, y para ello es necesario contar con espacios y personal específicos para esta edad", reconocía la moción. Se establecía asimismo la creación de una unidad administrativa dentro de la Consejería de Educación para gestionar esta etapa, algo que todavía no se ha hecho.

"Nuestra lucha no es contra los profesionales que están atendiendo a los niños en los colegios, sino contra el criterio economicista de la Consejería de escolarizar a estos niños ahí donde quedan aulas vacías sin tener en cuenta sus necesidades", señala Ferrero. Y así, por ejemplo, no entiende por qué en una escuela infantil los padres pueden acompañar a sus hijos hasta el aula y en los colegios han de dejarles generalmente en la verja del centro.

La fecha clave

"Que hay diferencias, claro que las hay, pero están a años luz de ser las que había hace cinco años, y en un plazo muy breve serán muy poco significativas", señalan fuentes de la Consejería de Educación. La fecha clave: 2002, cuando finaliza la inversión prevista en el pacto por la mejora de la educación, que prevé invertir 9.300 millones en cuatro años para el desarrollo y extensión de esta etapa.

Las diferencias se deben, según la Consejería, a que la red de escuelas se creó "específicamente" para la atención de niños entre cero y seis años. Los colegios, en cambio, "han ido asumiendo poco a poco a los niños de tres años en adelante, cuando estaban concebidas para la enseñanza obligatoria". Es decir, a partir de los seis. En todo caso, aseguraron que se está dando solución a otra de las grandes carencias: que las escuelas de infantil estén adscritas a los colegios de primaria para asegurar a los niños las vacantes para cuando pasen de un ciclo a otro.