Un aspirante ruso a novillero debuta hoy en Barcelona
El inicio de la temporada taurina en la Monumental de Barcelona (hoy a las seis de la tarde) tiene los alicientes de lo inhabitual. Inhabitual, porque se trata de una novillada sin picadores, un tipo de festejo que hace casi treinta años que no se da en Barcelona. Porque se trata de la actuación de seis aspirantes de la Escuela Taurina de Cataluña, iniciativa meritoria donde las haya y que, bajo la dirección de Luis Alcántara y Luis Cantero, desarrolla su actividad rodeada de dificultades de todo tipo. Pero, sobre todo, porque actúa un aspirante que se considera ruso, aunque nació, en 1967, en Ucrania: Roman Karpujin, que ha tomado el apodo de Finito de Moscú, porque cuando fijó su residencia en Cataluña, lo hizo en Sabadell, ciudad en la que le hablaron mucho de Finito de Córdoba. Karpujin fue capitán del Ejército ruso y también profesor de baile de salón.A la conferencia de prensa, cosas del revuelo que la presencia de Karpujin en el festejo ha despertado, el novillero ruso se presentó con una hora de retraso, porque había estado en Madrid para ser entrevistado en televisión y para recoger el terno azul marino y oro con que hará el paseíllo y que algún recuerdo de su pasado militar tiene.
El aspirante, en un correcto español, se mostró esperanzado y dio la impresión de tener los pies en el suelo. Sin embargo, hasta esta tarde no se sabrá si su camino en el mundo del toreo puede tener futuro.
Los compañeros de cartel de Finito de Moscú son Raúl Cuadrado, Omar Guerra, Serafín Marín, López Díaz y Juan de Lucía, mientras que las reses a lidiar pertenecen a la ganadería salmantina de Agustínez, con divisa amarilla y blanca, de procedencia Atanasio Fernández.
