Ratificadas en Bolivia las medidas de excepción en medio de disturbios

El Parlamento de Bolivia aprobó la vigencia del estado de sitio, la madrugada del jueves en La Paz, al término de una borrascosa sesión en la que se impuso la mayoría oficialista. El Gobierno del presidente Hugo Bánzer impuso el pasado sábado el estado de sitio por 90 días en un intento de controlar una ola de descontento social, expresado en violentas manifestaciones en todo el país. La medida no ha logrado su propósito, pues La Paz, Santa Cruz y Sucre han sido escenarios de violentas protestas. Ayer mismo, 17 universitarios resultaron heridos en enfrentamientos con la policía de la capital.En la sesión del Congreso, que se prolongó por unas diez horas, el debate incluyó enfrentamientos verbales y hasta el reto de dirimir diferencias a golpe de puño en la histórica plaza de Murillo, donde, además del Parlamento, se encuentra la Casa de Gobierno. Los partidos de oposición acusaron al Gobierno de haber convertido la pobreza en miseria por su incapacidad de ejecutar un programa económico y advirtieron de que el estado de sitio no ha contribuido sino a exacerbar aún más a la población.

Los maestros y estudiantes han anunciado nuevas marchas de protesta contra la medida de excepción. También se supo ayer que las organizaciones campesinas no piensan volver a la mesa de negociación con el Gobierno hasta que sus líderes encarcelados no estén en libertad.

La coalición que sustenta a Bánzer señaló, por su parte, que el régimen antecesor se dedicó a rifar las empresas públicas, al aludir a la privatización de empresas estatales que eran pilares de la estructura económica boliviana, desmantelando el Estado.

El estado de sitio no ha logrado aparentemente influir ni siquiera entre unos de los encargados de su cumplimiento, los militares, de acuerdo a informaciones del periódico La Prensa de La Paz. En su edición del jueves señala que los militares de bajo rango están dispuestos a amotinarse si el Gobierno no atiende sus demandas, resumidas en 12 puntos, sobre el mejoramiento de sus salarios o la equidad en la asignación de pagas extraordinarios.