La reconversión

Presentaba Santiago Auserón la nueva encarnación de Juan Perro y la Caracol estaba rebosante. Sin embargo, delante del escenario había tres metros vacíos. Puede ser que a Santiago se le admire más que se le quiere. Cierto que también salió cohibido y tardó en comunicarse. Cuando se desmelenó, ya no hubo problemas: baila, dramatiza las letras, tuvo alguna notable ocurrencia verbal y dirige la banda con autoridad. ¡Y qué banda! John Parsons lleva muchos años al lado de Santiago e incluso logra que olvidemos las guitarras marcianas de Enrique Sierra. Javier Mora resuelve las papeletas y también hace bailar los teclados por rutas caribeñas. La sección de ritmo pasa con seguridad del rock al blues y a los aires tropicales.Juan Perro, año 2000, es un grupo de rock con mínimas concesiones al reggae y al son. Las canciones antiguas han cambiado y resulta un deleite contemplar su nuevo perfil. Auserón comentaba en entrevistas lo disparatado de grabar un disco antes de haber probado el repertorio en directo. Y demuestra la sabiduría de esa prevención: algunos temas de Mr. Hambre suenan excesivamente adustos en su versión discográfica, pero ya empiezan a sacudirse el polvo y mostrar buenas maneras. Yo te cito suena a clásica del mejor Auserón y gracias punkis como Los diez mandamientos sacan el espíritu insurgente de músicos y oyentes. El giro de Juan Perro hacia el rock rock es un hecho, y la brillantez de la actual banda hace que se conformen los que esperaban mayor ración de rock montuno.