Eugenio Trías propone en su libro 'Ética y condición humana' las fórmulas para acceder a la buena vida

A Eugenio Trías (Barcelona, 1942), filósofo con facilidad de palabra y al que se le entienden bien sus teorías, derivado de su naturaleza de profesor, le horroriza la palabra felicidad, aunque sus indicaciones en Ética y condición humana (Península) sean para alcanzarla. Prefiere llamarla buena vida, como Aristóteles y los antiguos, en quienes se inspiran buena parte de las fórmulas del vigesimoquinto libro de este pensador y único español galardonado con el prestigioso Premio Nietzsche.Trías, al que le atrae mucho el psicoanálisis ("uno de los campos más ilustradores de nuestra propia condición") trata de pensar sobre el hombre como ser libre también para el mal, que Trías denomina lo inhumano. "Es una posibilidad que siempre está presente en nosotros. Y uno de los grandes temas de la ética es orientar la libertad de forma que conjure la posibilidad de lo inhumano. Como dijo Kant, el hombre tiende a lo siniestro y sólo el deber puede llamar al sujeto a la vida", decía recientemente el autor de Lo bello y lo siniestro, premio nacional de Ensayo. Según Trías, la actualidad la configuran tres mundos: el universal, el particular y el personal. El primero, y en el que vivimos, aparece hoy en su peor forma, "un casino global", sin control cívico, donde las cosas funcionan por la inercia de las finanzas, la economía y las telecomunicaciones. El particular, es una forma a la que hay que poner límites, porque es el santuario local de los integrismos, radicalismos... Y el mundo personal es el resultado del desamparo que provocan los anteriores y que da lugar al "individualismo de la desesperación".

Para salvarse de esa angustia, el catedrático de Estética en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona propone la filosofía del límite o unitaria, que abrace en una sola manera de pensar la estética, la ética, la reflexión cívico-política y la religión (como misterio y trascendencia).