Los cursos para marginados no tienen garantizado el apoyo de Economía

Los programas formativos para familias marginadas perceptoras del salario social no tienen garantizada este año la subvención que la Consejería de Economía y Empleo concede desde 1996 y que en 1999 sumó 124 millones. La consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez, ha reclamado el dinero a Empleo, sin recibir respuesta. "Confío en la sensibilidad social del consejero Luis Blázquez", asegura. Empleo replica que las ONG promotoras de los proyectos deberán solicitar directamente las ayudas.

Portavoces de Economía y Empleo aseguran que su intención es firmar acuerdos directamente con las asociaciones que promueven estos proyectos de inserción laboral y social, y no con la Consejería de Servicios Sociales. Pero no precisan cuánto dinero destinarán a ese fin. Estos programas formativos van dirigidos a mujeres solas con hijos, personas sin hogar o parados de larga duración que reciben el ingreso madrileño de integración (IMI), una ayuda de 41.000 pesetas mensuales. "Si este año no hemos concedido aún ninguna subvención es porque no se nos han presentado proyectos. Si nos los traen, los estudiaremos, y si obtienen una valoración positiva serán subvencionados", añaden. El apoyo de Empleo no es sólo económico: su participación garantiza que los títulos concedidos en estos cursos promovidos por ONG estén certificados por el Instituto Madrileño de Formación (IMAF), lo que facilita a los alumnos la búsqueda de empleo.

Paloma López, responsable de política social de CC OO, denuncia la actitud de Empleo. "Dicen que han cambiado el sistema de concesión de las subvenciones a los proyectos, pero lo cierto es que este año debían aportar 129 millones y todavía no han garantizado que lo vayan a hacer", afirma. "Hasta ahora, cuando una ONG recibía el parabién de Servicios Sociales, obtenía también la subvención de Empleo a su proyecto. Ahora tendrá que hacer dos peticiones, una a cada consejería, con la incertidumbre de que Empleo no le apoye y se quede el programa a medias, y los títulos de los cursos, sin certificar", asegura.

La consejera de Servicios Sociales asegura que no ha recibido ninguna respuesta de Empleo a sus peticiones de prorrogar el convenio que renuevan automáticamente cada año desde 1996. "No sabemos si Empleo pondrá o no dinero, pero sea cual sea su decisión, los proyectos tendrán subvenciones, porque, si es necesario, recurriremos a fondos de un programa laboral convenido con Europa por valor de 476 millones", añade la consejera.

278 millones

En 1996, el IMAF aportó 68 de los 278 millones destinados a proyectos formativos IMI; en 1997, esa cantidad ascendió a 85,7 millones; en 1998, a 96, y el año pasado, Empleo concedió 124 millones de los 440 que se destinaron a formación de colectivos marginados. Este año, Servicios Sociales ha destinado 322 millones, frente a los 316 del año pasado (un 2% más), por lo que el IMAF, que en 1999 destinó 124 a este fin, debiera aportar 129 millones.

Este año, Servicios Sociales subvenciona 70 proyectos, aunque todavía, por la falta de acuerdo con Empleo, no se sabe la cuantía de cada ayuda.

Entre los programas nuevos figura uno de apoyo social y laboral a personas sin hogar en Leganés. Lo promueve la asociación DEIS. Su directora, Isabel Cuerda, explica que hasta hace dos años, en los municipios del área metropolitana, era muy raro encontrar a vecinos sin recursos durmiendo en la calle.

"Pero los servicios sociales de Leganés entraron en contacto el año pasado con unos 55 hombres parados de larga duración, con los vínculos familiares rotos y con frecuentes problemas mentales, que dormían en parques", asegura. La atención, que se prestará en contacto con los servicios municipales y de ONG, consistirá en apoyo terapéutico y en un taller de creatividad para recuperar habilidades.

También el proyecto de la Fundación Social Traperos de Emaús tendrá como destino localidades del sur, como Fuenlabrada, Getafe y Leganés. Esta entidad internacional, con gran implantación en Euskadi, pretende crear en esos municipios una pequeña empresa de reciclamiento de muebles, ropa y enseres usados que dé trabajo a 14 perceptores del salario social. En la capital hay otros traperos, pero que no forman parte de una red internacional, según la fundación.

Otro proyecto dirigido a los sin techo es el que va a desarrollar la asociación Rais, promotora de la revista También Contamos, que venden por las calles personas sin recursos. Su objetivo es llegar a los numerosos ciudadanos que duermen cada noche en cajeros automáticos y parques para intentar atraerles a los servicios de atención y reducir su deterioro físico.

En Madrid ascienden a 8.238 las familias que perciben el IMI. La Comunidad destina 4.308 millones al pago de la prestación.