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Reportaje:EMPRESASHermanos Clemente

Los intermediarios del pescado

Comprar pescado de forma virtual puede parecer, de entrada, algo excéntrico y poco pragmático. Sin embargo, comprar importantes cantidades de pescado móvil en mano, a través de Internet o vía fax, intercambiar las capturas compradas con otras mercancías de países extranjeros y "colocarlas" posteriormente en el mercado puede ser, además de rentable, auténtica labor de comisionista de bolsa. Ése es el papel ejercido por la empresa almeriense comercializadora de pescado Hermanos Clemente al establecer, de forma continua y permanente, una balanza distribuidora de los frutos del mar."Saber lo que quiere cada mercado, dónde está, quién lo tiene y saber cómo hacerlo llegar a destino es nuestra función principal. Hoy en día es impensable que una fábrica pare porque se quede sin atún o que una plataforma alimenticia deje de ofrecer sardina un día a sus clientes", argumenta Javier Salvador, gerente de la empresa.

Detrás de esta suerte de mercamonopolio del pescado existen diferentes importadores de puntos de España y del extranjero que hacen posible que la empresa almeriense pueda disponer de merluza vasca, sardina y boquerón de la costa catalana o salmón noruego, en un mismo día. "Hay especies que compramos y son coincidentes con las capturas de Almería, pero no hay que olvidar que sólo somos capaces de pescar el 30% de lo que nos comemos. Nosotros lo que intentamos es cubrir el resto de demanda", explica Salvador.

Los volúmenes de pesca que esta empresa familiar con 150 años de historia reporta al mercado almeriense se traducen en más de 16.000 kilos diarios de pescado variado: bacaladilla, boquerón, caballa, dorada, gallo, sardina... Estas mismas cifras se multiplican por seis al hablar del mercado extraprovincial, con especies de menos aceptación en Almería.

A las labores casi de teletrabajo que suponen la constante compraventa de capturas, se añade una labor de previsión de nuevas canteras de producto derivadas en visitas a distintos países. "Precisamente viajar a otros lugares para ver qué tipo de pesca tienen es lo que más tiempo nos lleva. Visitamos países como Nueva Zelanda, Islandia, Croacia, Libia o Grecia para conocer sus productos; o acotamos caladeros de gamba en Argelia, por ejemplo, para comprarles la mercancía y comercializarlo más tarde", apunta Salvador.

La filosofía de la firma almeriense, que intenta ir de la mano de los nuevos hábitos detectados en sus estudios de mercado, ha ideado nuevas fórmulas de comercialización atendiendo a los nuevos consumidores. Hermanos Clemente diferencia muy bien entre la mujer mayor de 40 años que recorre el mercado de abastos al menos tres veces a la semana para comprar pescado fresco y una incipiente bolsa de clientes, hombres y mujeres en torno a los 35 años, que compran en el supermercado y en grandes superficies. "Este segundo tipo de clientes es nuestro reto. Ellos demandan el pescado limpio y gastan más dinero que el ama de casa para congelar el pescado. No miran tanto el precio sino la calidad", detalla el gerente.

Para atender este segmento de consumo la empresa ha sacado un nueva línea de producto de pescado fresco envasado y preparado para cocinar directamente. Los llamados packs de pesca se presentan en dos tamaños -para dos y cuatro personas- y en tres variedades: paella, que incluye una variada selección de mejillón, almeja, gamba, rape y jibia; fritura: con boquerón, salmonete y sardina listo para echar a la sartén; y sopa: con especies sin descabezar para añadir a los caldos.

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Los 4.000 kilos semanales de preparados, que adquieren un precio de unas 900 pesetas en el mercado, se duplicarán en el plazo de dos años y contarán con otras variaciones de envasado al vacío o surtido de salazones. Las inversiones realizadas en 1999, superiores a los 90 millones de pesetas, hacen pensar en la expansión de la empresa, que ha ampliado su mercado de destino, la dotación de la sala de despiece, su planta de oficinas y cámaras frigoríficas. El sistema de gestión de informática, con un programa experimental de información para el comercio electrónico de pescado, acapara buena parte de la inversión.

Datos de interés:

Dirección: Lonja de Pescadería, Caseta Nº1 Almería

Tf. 950 23 75 58

Empleos: 40

Facturación: 700 millones anuales

Producción: Comercio de pescado

A las labores de compraventa de capturas se añade la previsión de nuevas canteras de producto

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