EEUU revisará sus relaciones con Perú si las elecciones no son transparentes

En vísperas de las elecciones peruanas, la comunidad internacional, con Estados Unidos al frente, ha dirigido una seria advertencia al presidente y candidato Alberto Fujimori sobre la necesidad de unos comicios limpios y transparentes. El Senado norteamericano aprobó una resolución en la que señala que Washington "revisará y modificará sus relaciones con Perú" si las elecciones de hoy no se llevan a cabo de forma justa, democrática y transparente. La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) también observan el desarrollo de los comicios.

La resolución aprobada por todos los senadores demócratas y republicanos exige al Gobierno peruano que atienda las recomendaciones presentadas por el Centro Carter, el Instituto Nacional Demócrata y la OEA. La propuesta original, presentada por los senadores republicanos Jesse Helms, Mike Dewine y Paul Coverdell y el demócrata Patrick Leahy, condicionaba explícitamente los préstamos a Perú del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales a la transparencia de las elecciones. El documento aprobado ha sido suavizado y utiliza un tono más genérico. Reconoce, eso sí, la existencia de manipulación en los procesos judiciales para coaccionar a los medios de comunicación independientes. Advierte, asimismo, que la delicada situación que vive actualmente Perú podría poner en peligro la colaboración de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico en la región.La resolución ya se encuentra en la Cámara de Representantes para su votación. El portavoz de la Casa Blanca, Joe Lockhart, declaró posteriormente que EEUU vigilará el desarrollo de la jornada electoral, pero declinó emitir una opinión más concreta. Hace dos semanas, el mismo portavoz emitió un comunicado en el que expresaba la profunda preocupación de la Administración de Clinton por las irregularidades detectadas en el proceso electoral peruano.

En Lima, la primera reacción a la resolución del Senado estadounidense procedió de la presidenta del Congreso peruano y candidata en las elecciones por la agrupación oficialista, Martha Hildebrandt, que dijo que "es una agresión contra nuestra soberanía. Esas cosas no se pueden hacer".

Por su parte, el jefe de la misión de observadores de la OEA, Eduardo Stein, dio a conocer el viernes por la noche el último comunicado de la misión antes de los comicios, que señala que un cuadro reiterado de insuficiencias, obstáculos, irregularidades y abusos ha caracterizado la etapa previa a las elecciones, "lo cual no ha permitido que se desarrolle una contienda justa ni equitativa". El excanciller guatemalteco, que encabeza la misión de 80 observadores, subrayó que "no se ha conseguido restablecer el grave déficit de confianza y el daño al proceso", y alertó ante "un sentimiento de fatalidad sobre el fraude irreparable". El Gobierno peruano ha desatendido las recomendaciones de la OEA, dijo Stein, que hizo un llamamiento a los peruanos "a votar, vigilar y cautelar los riesgos de alteración". Si este cuadro de irregularidades se llegara a repetir el día de las elecciones, "la misión de la OEA así lo reportará a los Estados miembros", que determinarán las decisiones a adoptar a la luz de Sistema Interamericano. En Bruselas, la Unión Europea (UE) pidió a las autoridades peruanas que adopten las medidas necesarias para garantizar unas elecciones libres y democráticas.

El defensor del pueblo peruano, Jorge Santistevan, declaró ayer a EL PAÍS que las elecciones "están plagadas de inequidad", pero subrayó que la población quiere votar. "Es como las aguas de las playas de Lima. Están contaminadas, pero en verano vamos a bañarnos". En su opinión, la legitimidad dependerá del voto -cuanta más alta sea la participación, menos riesgo de fraude, dijo-, y advirtió que un triunfo de Fujimori en la primera vuelta "complicaría las cosas en términos de credibilidad". "Espero que los votantes así lo entiendan", añadió. La Defensoría del Pueblo, organismo independiente que sólo rinde cuentas ante el Congreso de la nación, ha desplegado 1.300 supervisores y colaboradores, que cubrirán un 36% de los centros de votación, equivalente al 43% de las mesas de sufragio a nivel nacional, ubicadas preferentemente en las zonas más alejadas del país.