El Ecofin achaca la debilidad del euro a la fuerte volatilidad de las bolsas
Los ministros europeos de Economía y Finanzas de la zona euro discutieron ayer el porqué de la debilidad de la divisa europea frente al dólar. Y llegaron a la conclusión de que esa debilidad no refleja la fortaleza de la economía europea y se ve influida por los movimientos bursátiles internacionales y por el diferencial de tipos de interés frente a otras divisas. Pese a esa debilidad de su divisa, el comisario Pedro Solbes anunció una revisión al alza de las previsiones de crecimiento en la Unión Europea, aunque también de la inflación.
El euro centró los debates de ayer de los ministros, reunidos con carácter informal. Intentaron encontrar alguna razón de peso que justifique la debilidad de la divisa europea que vaya más allá de la evidencia de que los inversores confían más en la economía y la moneda de un país que crece a tasas de hasta el 7,3% (en el último trimestre del año pasado) y que cabalga subido en la cresta de la ola de la nueva economía: Estados Unidos. Y a juicio del ministro español de Economía en funciones y vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, la encontraron. "La cotización del euro no sólo refleja la situación de la economía. También se ve influida por los movimientos de capitales, las bolsas o los tipos de interés", declaró tras la reunión. Es la primera vez que el Ecofin admite que el euro puede estar siendo víctima de una libre circulación de capitales que no premia los fundamentos económicos en que se apoyan las divisas.
Los ministros desistieron de hacer anoche una declaración explícita de apoyo al euro. "Habrá una declaración mañana, como ocurre siempre al término del Ecofin", explicó Rato, sin aclarar si habrá un llamamiento específico de apoyo al euro. Algunos ministros habían barajado la posibilidad de emitir esa declaración institucional, aunque otros preferían reservar ese llamamiento para la cumbre del G-7 del 15 de abril en Washington.
Más inflación
El comisario de Asuntos Monetarios, Pedro Solbes, aportó datos para el optimismo. La Comisión Europea, les adelantó a los ministros, revisará al alza sus previsiones de crecimiento económico. Solbes no cuantificó ese aumento, al menos así lo afirmaron sus portavoces, y se reserva el dato para el próximo martes. Las actuales previsiones son del 2,9% para zona euro y el 3% para la Unión Europea en su conjunto. El comisario adelantó también una revisión, también al alza aunque en esta ocasión ese es un término negativo, de la tasa de inflación. La previsión era del 1,5% y según los portavoces de la Comisión no alcanzarán el 2%, pese a que ésa es la tasa actual y significa haber alcanzado el límite máximo fijado por el Banco Central Europeo (BCE).
Pedro Solbes aprovechó la reunión y la agenda de este Ecofin informal para presentar también a los ministros un avance de las grandes orientaciones de política económica que la Comisión Europea aprobará el próximo martes. Las gopes, como se conocen en la jerga de Bruselas, es un ejercicio anual de coordinación económica que nació para facilitar la convergencia de las economías europeas en su camino hacia el euro.
Como la reunión informal de este fin de semana, las gopes se han transformado en una prolongación de la cumbre de Lisboa sobre nueva economía. La Comisión subraya que los retos clave del futuro son "el retorno al pleno empleo, la transición a la economía del conocimiento, el impacto del rápido envejecimiento de la población y el aumento de la cohesión social".
La Comisión constata que ha habido "cierto progreso, pero no suficiente" en el control de las ayudas de Estado y el desarrollo de los mercados de capital riesgo. En síntesis, las recomendaciones de Solbes se orientan a mantener las políticas de baja inflación, llegar cuanto antes a posiciones próximas al equilibrio presupuestario y continuar en la senda de subidas salariales compatibles con la estabilidad de precios y la creación de empleo.
Bruselas recomienda recortar el gasto en lugar de subir los impuestos para reducir el déficit, reforzar el control del gasto, orientar el gasto hacia la inversión en capital humano y físico, mejorar los sistemas de pensiones o bajar la fiscalidad que grava el empleo.
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