Las constructoras buscan fuera la mano de obra cualificada que falta en Cádiz
.Las empresas constructoras que se encargan de ejecutar algunos de los proyectos de mayor envergadura que están en marcha en la ciudad, como el soterramiento de la vía del tren a su paso por Cádiz o la construcción del centro de El Corte Inglés, se están viendo obligadas a recurrir a otras localidades del entorno para contratar mano de obra cualificada. En las oficinas del Inem de Cádiz, la provincia con más paro de España, hay un elevado número de peones, pero una cantidad muy escasa de especialistas, que es lo que demandan las compañías. El problema de la carestía de profesionales cualificados se ha agudizado en los últimos meses debido a la coincidencia de esos dos grandes proyectos y otras iniciativas inmobiliarias de tamaño mediano.
La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (PP), recordó ayer que este es un problema del que viene advirtiendo "hace tiempo" y dijo que el Ayuntamiento está haciendo todo lo que puede a través de las Casas de Oficio y las Escuelas Taller. Este sistema de formación, sin embargo, presenta dos inconvenientes: que beneficia a un reducido número de alumnos en cada curso y que la escasa formación de muchos de ellos prolonga la duración de los mismos. La alcaldesa pidió la colaboración de todos los agentes sociales. "Quiero hacer un llamamiento, una vez más, a todas las instituciones públicas, a los sindicatos y a los empresarios también para que acrecienten su capacidad de poner en marcha dentro de las políticas activas de empleo esos cursos de formación para los desempleados gaditanos", dijo.
Programas de formación
El secretario de empleo de CC OO de Cádiz, Manuel Ruiz, dijo ayer que el problema tiene un doble enfoque: "Cádiz siempre ha formado a su mano de obra pensando más en la construcción naval y en los servicios y, por otra parte, estamos en un momento de auténtico boom de la construcción". Recordó Ruiz que, de todas formas, "Cádiz siempre ha tenido que contratar mano de obra fuera". El representante sindical entiende que los programas de formación puestos en marcha por los sindicatos y los empresarios ofrecen resultados positivos.
Por el contrario, consideró deficiente el observatorio del mercado de trabajo del Inem: "Debe tener más agilidad y debe ir detectando las posibles necesidades de futuro. Su funcionamiento es un poco irregular y nos lleva a este tipo de situaciones punta, que nos encontramos con los problemas a corto plazo y así no se pueden solucionar".
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, defendió la efectividad de las iniciativas fomentadas por el Ministerio de Trabajo. En cambio, criticó la formación ocupacional profesional y reglada que imparte la Junta de Andalucía. "El problema de fondo es que si el mercado demanda esos cursos de formación profesional, tendrá que ser el que tiene la competencia de formar a nuestros jóvenes el que lo asuma y lo haga de forma general", señaló.
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