El II Encuentro entre Culturas y Religiones estudia el Mediterráneo

El profesor suizo Eberhard von Koerber abogó por una mayor inversión europea en los países de Oriente Próximo y del norte de África, y por impulsar la formación de los habitantes de estas zonas para alcanzar su despegue económico. Von Koerber intervino en la última jornada del II Encuentro entre Culturas y Religiones celebrado en Córdoba.Von Koerber se mostró esperanzado en que los nuevos monarcas de Jordania y Marruecos mejoren las relaciones comerciales entre Europa y esta zona mediterránea antes del año 2010: "350 millones de consumidores se beneficiarían de unas mejores condiciones de vida, por lo que no van a esperar otros 22 años ni a que Estados Unidos haga este trabajo".

El profesor fue presentado por Juan Luis Cebrián, quien afirmó que los problemas en el norte de África están originados "por la pobreza y la diferencia de clases". El consejero delegado de PRISA también se refirió al caso de Argelia. "No se ha dicho que hubo un golpe de Estado y que Occidente apoyó a los militares frente al islam, apoyó a los cuarteles frente a las mezquitas". Sobre esta cuestión, añadió: "Pese al terrorismo y la situación de guerra civil que se vive en Argelia, el oleoducto ha sido siempre respetado".

Von Koerber relacionó la situación laboral de los habitantes del norte de África y de Oriente Próximo con las migraciones y los regímenes totalitarios. Dijo que el paro es del 25% en estos países y que en Egipto el desempleo afecta al 75% entre los jóvenes entre 20 y 25 años. "El paro pone en peligro la estabilidad política de estos países y la emigración a Europa amenaza con un incremento de la xenofobia", afirmó.

El ex embajador israelí ante la Santa Sede Shmuel Hadas, que intervino en una de las últimas sesiones, aseveró que el gran problema del Mediterráneo es el desconocimiento mutuo, que impide una mejor comprensión. Hadas apostó por "un papel constructivo de los líderes religiosos" porque, en su opinión, los dirigentes radicales "han contribuido a que conflictos étnicos y nacionalistas hayan asumido una dimensión religiosa, lo que dificulta su solución".