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Clos ultima un acuerdo para que la Generalitat se integre e invierta en la Fira de Barcelona

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, está negociando con el Gobierno catalán la entrada de éste en los órganos ejecutivos de la Fira de Barcelona, incorporación que debería comportar también una inversión de 3.000 millones de pesetas. Tanto el Ayuntamiento como la Cámara de Comercio creen que la implicación directa de la Generalitat puede ser muy importante para la Fira, que consideran amenazada por el crecimiento espectacular de la Feria de Madrid (Ifema). La Generalitat quiere que el alcalde de Barcelona renuncie al voto de calidad en el consejo general de la Fira.

La petición al Gobierno catalán para que se involucre de lleno en la Fira la planteó directamente el alcalde de Barcelona al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, hace unos dos meses. Desde entonces ha sido el alcalde quien ha llevado la negociación con el consejero de Industria, Antoni Subirà. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona precisaron ayer que la negociación estaba "avanzada" y que lo que se está discutiendo más es el modelo de Fira que se quiere impulsar en el futuro y también cómo debe ser gestionado.La petición de que la Generalitat se involucre directamente en el consejo ejecutivo de la Fira se ha venido planteando reiteradamente en los últimos años, especialmente desde la Cámara de Comercio. Pero el detonante que ha llevado a forzar una negociación ha sido la evolución del mercado ferial en España, concretamente el avance constante de la Feria de Madrid (Ifema) y, en menor medida, de la de Valencia, y la pérdida relativa de peso de la Fira de Barcelona, que pese a su ampliación con el recinto Montjuïc 2 está en inferioridad de condiciones.

Sectores empresariales y miembros del consejo de la Fira han exigido al Gobierno catalán que se implique y que aporte financiación de la misma manera que la Comunidad de Madrid invierte en Ifema y la Generalitat de Valencia en la feria de esa ciudad.

El Partido Popular catalán se sumó ayer a la petición y reclamó que la Generalitat aporte capital a la Fira "tomando ejemplo de otros gobiernos autónomos, como el de Madrid, implicados a fondo con el impulso de su feria". El presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, presentó ayer una interpelación al consejero de Industria, Antoni Subirà, para que la Generalitat participe económica y políticamente en la Fira con el objetivo de "frenar la pérdida de peso y protagonismo" de ésta.

El líder del PP también instó a la Generalitat a invertir en una red de transporte para poder conectar mediante la red de metro los recintos de la Fira y el aeropuerto de Barcelona.

Ampliaciones de capital

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Clos anunció ayer que los ayuntamientos de Barcelona y L'Hospitalet y la Mancomunidad de Municipios aportarán 1.000 millones de pesetas cada uno en una próxima ampliación de capital de la Fira para ejecutar el proyecto del nuevo recinto de Montjuïc 2. A esa ampliación le seguirá otra de 3.000 millones de pesetas que el alcalde espera que sean aportados por la Generalitat.

Joan Clos insistió ayer en que la Fira necesita dar "un salto adelante, hacia la nueva economía" y anunció que próximamente se producirá una renovación de la estructura administrativa de la organización ferial.

El alcalde salió también en defensa de la gestión actual de la Fira, cuestionada por algunos miembros de la Cámara de Comercio que han solicitado a su presidente, Antoni Negre, que acabe con el "inmovilismo" de la entidad ferial.

Algunos empresarios manifestaron en el pleno de la Cámara de Comercio celebrado el jueves su malestar por no tener más información sobre el estado de las negociaciones entre el alcalde y la Generalitat para la incorporación de ésta a la Fira. En el mismo pleno, Josep Maria Pujol, presidente de Ficosa, y el constructor Enric Reyna -dos voces disonantes tras haber perdido sus opciones frente a Negre para la presidencia de la institución- utilizaron el argumento de la Fira para criticar la gestió del presidente.

Finalmente, el pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona aprobó por unanimidad las cuentas de 1999 y los planes pendientes en el polígono Pedrosa.

La cámara trata de hacerse con el control absoluto de la gestión de la Fira. Para conseguirlo, los empresarios destacan que la entrada de la Generalitat en el consejo general de la Fira no debe modificar la "neutralidad política necesaria en un órgano ejecutivo de esta naturaleza", según afirmó ayer a este diario un portavoz del pleno de la cámara.

Susanna Saez

El privilegio de decidir en caso de empate, en discusión

En la negociación abierta entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat a propósito de la integración de ésta en el consorcio de la Fira se ha planteado una cuestión: que el voto del alcalde deje de ser el de calidad. Es decir, el que hace inclinar la balanza en caso de empate. Fuentes próximas a Clos explicaban ayer que en realidad ese privilegio puede desaparecer en un futuro ya que la fórmula que se apunta para la integración de la Generalitat es que los tres organismos (Generalitat, Ayuntamiento y Cámara de Comercio) tengan el 33% de la Fira cada uno.El consejo general de la Fira está formado por igual número de miembros del Ayuntamiento de Barcelona y de la Cámara de Comercio, de modo que en la historia de la entidad el voto de calidad del alcalde ha acabado siendo decisivo en ocasiones importantes. Así ocurrió, por ejemplo, con la ampliación de la Fira en el polígono Pedrosa del L'Hospitalet. La cuestión la decidió, en diciembre de 1990, el voto de calidad del entonces alcalde, Pasqual Maragall, frente al criterio de los representantes de la Cámara de Comercio, que defendían el polígono Mas Blau, en El Prat, que la misma cámara había adquirido.

Esa vez se dio la circunstancia de que la Generalitat, que tiene en la Fira un representante con voz pero sin voto, estaba a favor de la opción de ampliar la Fira en los terrenos de El Prat frente a la decisión de Maragall de optar por el polígono Pedrosa, en L'Hospitalet. Uno de los más claros defensores de la ampliación en El Prat fue el consejero de Industria, Antoni Subirà.

Ifema crece y Barcelona ofrece valor añadido

Ifema experimenta un crecimiento tan exponencial en términos de territorio que probablemente en pocos años será la mayor de la Unión Europea. Sin embargo, el criterio de territorialidad es secundario frente al de servicios ofrecidos por los salones, si se siguen los criterios de las agencias internacionales y de Emeca, la organización europea de ferias. Barcelona está considerada una de las ferias urbanas más eficientes de Europa, como Milán o Paris Champs-Élisées. Emeca no establece analogías entre este tipo de ferias y las de Madrid, Birmingham (Reino Unido) o Paris Le Bourget, situadas en el extrarradio de las ciudades y, por tanto, con un perímetro muy superior.Respecto a la calidad de los salones, las agencias sitúan a Barcelona a la altura de Francfort o Múnich (Alemania) en términos de especialización y valor añadido de algunos de ellos.

Superficie

Ifema tiene una superficie de 700.000 metros cuadrados, la segunda feria de Europa en extensión después de Birmingham y Francfort.

Barcelona cuenta con 70.000 metros en el recinto tradicional de Montjuïc y dispondrá de otros 70.000 en el nuevo espacio de Montjuïc 2, situado en el polígono Pedrosa, de L'Hospitalet de Llobregat.

Visitantes

Ifema registró en 1999 tres millones de visitantes, prácticamente los mismos que Barcelona. En los salones modernos, altamente profesionalizados, apenas cuenta el número de visitantes, una relación superada y propia de los tiempos de la Real Feria de Muestras de la Casa de Campo de Madrid o los primeros años de Montjuïc, cuando la ciudad volcaba su curiosidad por las casetas de varias muestras a la vez.

Financiación

Ifema tiene tres accionistas con el 31% del capital cada uno: la Comunidad Autónoma de Madrid, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio. El cuarto accionista de la sociedad es Caja de Madrid, que posee el 7% restante. Ifema ha basado gran parte de su desarrollo en créditos sindicados concedidos principalmente por Caja de Madrid. En la actualidad tiene un pasivo de 19.000 millones de pesetas y tiene previsto endeudarse en otros 15.000 millones para ampliar el recinto a partir del próximo verano.

Los accionistas de Fira de Barcelona son el Ayuntamiento (80%) y la Cámara de Comercio (20%). En sus actividades en Montjuïc, la Fira se autofinancia, mientras que en Montjuïc 2 ha invertido 6.000 millones de pesetas. Montjuïc 2 prevé una ampliación en dos fases: la primera, de 3.000 millones, que cubrirá el Ayuntamiento, y la segunda, de otros 3.000 millones, que previsiblemente cubrirá la Generalitat tras entrar en el consejo general de la institución.

Salones

Ifema tiene 60 salones, mientras que Barcelona atiende a 64. Cualitativamente, los salones con más prestigio de Barcelona, Construmat y Alimentaria, son los mejor calificados de su sector por las agencias internacionales.

En Ifema destacan Arco -salón de arte-, Fitur (turismo), Cimo (electrónica), Moda España (sede de la conocida Pasarela Cibeles) y el salón de joyería y bisutería.

Comunicaciones

Ifema tiene a su disposición la línea 8 del metro de la capital, concretamente la que une Madrid y Barajas. Su proximidad al aeropuerto de la capital es un elemento que destacar. Por su parte, Montjuïc, como feria urbana, cuenta con el metro y varias líneas de autobús. El recinto de Pedrosa, que dentro de seis meses dispondrá de entrada principal por el paseo de la Zona Franca, está a pocos minutos del aeropuerto.

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