Los directores de institutos se quejan por carta al presidente de la ineficacia en la gestión regional

A los ocho meses de recibir las competencias educativas, los directores de centros de secundaria han hecho un examen de la gestión de la Comunidad de Madrid y le han dado un suspenso. La comisión de portavoces de directores de institutos -un órgano que representa a los 208 centros públicos de secundaria de la región - ha remitido una carta al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, en la que denuncian un "un franco retroceso" en la gestión frente a la época en que dependían del ministerio. "Resulta extraño e inesperado por lo que tiene de incierto", replicó el Gobierno regional.

"Nos resulta evidente que las actuales estructuras de la consejería no son capaces de asumir la realidad cotidiana de los institutos". Así reza el documento que remitieron el pasado 20 de marzo los directores de centros de secundaria a Ruiz-Gallardón. Sus expectativas se han visto frustradas. Esperaban que el traspaso de competencias educativas -que se hizo efectivo el pasado 19 de julio- supusiera una mayor agilidad y flexibilidad en la gestión económica. Pero, según dicen, ha resultado al contrario."Tras unas primeras medidas esperanzadoras, constatamos con profunda preocupación que la situación actual no sólo no mejora la anterior, sino que, en determinadas cuestiones, ha experimentado un franco retroceso", comentan en referencia a la etapa en que los centros de secundaria dependían del Ministerio. Éstas son sus principales quejas:

- Dinero para el funcionamiento. Los institutos han recibido esta misma semana los créditos ordinarios de funcionamiento. Con este dinero, los centros se hacen cargo, por ejemplo, de la factura de la luz o el agua. Cuando dependían del ministerio les llegaban como mínimo 15 días antes, según manifestó ayer José Antonio Martínez, director del instituto Pío Baroja y uno de los miembros de la comisión. "Parecía razonable que con una Administración más cercana, la demora fuera menor", dice el documento.

- Contratos de limpieza. Los contratos de limpieza también se han adjudicado más tarde, "cuando siempre se han hecho a su debido tiempo". "Todos los años, el 1 de enero teníamos los contratos adjudicados", aseguró Martínez. Este curso se han hecho en febrero, con lo que algunos centros han tenido que recurrir a una solución: hacer ellos mismos contratos de un mes.

- Función de los bedeles. Otra de las quejas de los directivos es que se hayan restringido las funciones de los bedeles desde que dependen del convenio de la Comunidad de Madrid. "No puede sino llenarnos de asombro que nuestros conserjes, pieza clave en el control de la seguridad y el orden de los institutos, hayan pasado a ser auxiliares de control", dicen en la carta.

- Créditos para obras. Los institutos contaban antes con partidas para pequeñas obras, pero desde que dependen de la Comunidad de Madrid es la Consejería de Educación quien centraliza este dinero. "Si la ley de autonomía de gestión económica de los centros docentes, verdadero motor para la mejora de los mismos en los últimos años, chocan con leyes o usos de la Comunidad, modifíquense éstos y no aquella", sugiere el documento. Primero, porque se podían hacer las contratas más rápidas y, segundo, porque resultaban más baratas.

Ante esta situación, los directores le explican al presidente regional que se acercan las elecciones a director en los institutos y que apenas hay profesores dispuestos a presentar candidaturas. "Y mucho menos continuar los que ahora mismo estamos". La carta se cierra con un ruego al presidente: "Hagan algo urgentemente, aun a riesgo de equivocarse". Por ejemplo: que se vuelva a dotar de contenido a las direcciones territoriales, constituidas el 2 de marzo.

Amador Sánchez, director general de Centros, expresó su sorpresa porque la carta haya sido remitida al presidente en vez de a la consejería. Máxime con "el buen entendimiento" que hay con la comisión de portavoces. "Resulta extraño e incomprensible por lo que tiene de inesperado y de incierto y porque son temas que no se han tratado en las reuniones", comentó.

Sánchez aseguró que se trata de "verdades a medias" y que "no son temas de peso". El dinero para el funcionamiento -que se ha incrementado un 15%- "ha llegado antes que nunca" y además los centros han conocido los criterios de reparto. Dotaron, dice, con un mínimo de 10 millones en verano a los centros para pequeñas obras y adquisición de equipamiento. Dijo, además, que la consejería pretende llevar más allá el nivel de autonomía de los centros.