Médico no es lo mismo que licenciado en Medicina

"Somos una clínica privada, pero tenemos muy claro que no tratamos con clientes, sino con pacientes". El doctor Rafael Bernabeu dedica muchos minutos de la entrevista a remarcar que la calidez de su clínica no procede únicamente de la decoración en madera, sino de un savoir faire a la hora de enfrentarse a parejas que atraviesan sus horas más bajas."Si en medicina la relación entre el médico y el enfermo es esencial, en medicina reproductiva es prioritaria", señala. Es una relación que debe basarse en la confianza, y es una confianza que se fundamenta en la información, y una información que debe ser sincera, aunque sea una sinceridad que a veces duela. "Es muy importante hablar cuando se fracasa. La pareja necesita una información veraz, no deshonesta ni sesgada. Tiene que saber las ventajas y los inconvenientes de todos los tratamientos, de todas las deciosiones", afirma Bernabeu. Cita a Gregorio Marañón para definir las cualidades que debe reunir un buen galeno: "Tiene tres patas: el conocimiento médico, el conocimiento de sí mismo y su relación con el enfermo". Esto es lo que diferencia, según Bernabeu, a un médico de un licenciado en Medicina.

"A veces hay que decirle a una pareja: no sigas, porque no hay remedio. Y eso es muy duro", apunta. "Pero la pareja lo entiende y te lo agradece, y eso es estremecedoramente humano. La gente sufre, y eso hay que percibirlo. Hay quien hace bromas groseras del que no puede tener hijos, y por eso nosotros tenemos que transmitirles confianza, deben percibir que nos importan", rememora.

Los tratamientos suelen ser prolongados y muy incómodos. "Y es que la fertilidad es una cuestión casi detectivesca, cada pareja es diferente y hay que buscar soluciones diferentes. Hay que dedicarle tiempo y cariño. No nos movemos únicamente en terrenos hormonales, sino más bien del corazón", dice.

La recompensa llega cuando consiguen que la semilla germine. En caso contrario, el consuelo llega por otras vías. "Es muy bonito cuando la pareja que no ha logrado un embarazo se marcha y te dice: gracias, porque ahí recibí consejos", cuenta Bernabeu, y concluye: "Yo no quiero que me juzguen por los embarazos conseguidos, sino por los que no conseguí".