Restaurante Astelena Un equipo en forma

Desde hace casi tres años, decir Astelena en la capital guipuzcoana es nombrar algo más que un gran bar de pinchos, conocido sobre todo por su mítica pastela de merluza. Su propietario, Alfonso González Jr. decidió cumplir un viejo deseo abriendo un restaurante sin otra pretensión que dar de comer bien y aprecios asequibles y, ciertamente, en este escaso tiempo ha cumplido con creces su aspiración. Además, sin perder la sencillez de sus propuestas originarias populares ha acentuado las pinceladas de modernidad que, sin estridencia alguna, han contribuido a que su carta sea muy atractiva.Todo ello se debe, en gran medida, a la incorporación de un entusiasta equipo de jóvenes profesionales de la cocina que, encabezados por el hijo del patrón, Ander González, y secundado por jóvenes con las ideas tan claras como Pablo Ruiz, Xabier Arostegui y el repostero Gorka Gómez, han dado un aire nuevo a la carta. Entre las sugerencias más actuales, son muy interesantes el pequeño aperitivo que se ofrece, una sutil Crema de coliflor y almendras a la que puede seguir cualquiera de las ensaladas de la casa; en particular, la Ensalada de rabo con langostinos y verduras crujientes y la de Pulpo con un incitante mojo picón. Pura seda resulta su Sopa de garbanzos con crema de hongos y fruta asada a la plancha. Muy atractivas las Vieiras en entero con crema de su coral y una salsa amontillada que tiene mucha chispa. Impecable el Bacalao, terminado de hacer a la plancha, con una vinagreta gloriosa y dos purés, uno de cebolletas glaseadas y otro pletórico de sabor a pimiento verde. Dentro de los platos más clásicos de carne, todos bien resueltos (rabo, carrilleras al vino tinto, magrét a la brasa, etcétera) destaca un buen Foie gras con una exquisita torta de maíz y puré de manzana.Los postres no le van a la zaga. Resulta muy refrescante y digestivo, muy moderno en definitiva, su espumoso Bavaroise de yogur con crema de limón ácida y mermelada natural de fresas. La Torrija, no frita en aceite sino caramelizada con mantequilla y azúcar, es una maravilla de esponjosidad, escoltada por un flan roto y un cremoso helado de manzana asada. Bodega justita. Sensacional la relación calidad precio.

Datos prácticos:

C/ Euskal Herria, 3. San Sebastián. Teléfono: (943) 42 58 67. Tarjetas: Sí. Precio medio: 3.500-4.500 pesetas. Puntuación: 6,5 / 10. Cierra: Domingo noche y lunes. Parking: Público de Oquendo (a unos 200 metros).