Educación reforma los centros de apoyo al profesorado ante los nuevos retos educativos. Cada una de las capitales contará con un centro de apoyo de referencia

El Departamento de Educación ha emprendido la reforma de sus actuales centros de apoyo al profesorado debido a las nuevas necesidades detectadas en el actual sistema educativo vasco. Los retos surgen sobre todo en el campo de las nuevas tecnologías, en los idiomas y en la formación para la convivencia. Así, el Gobierno tiene previsto reestructurar su red de centros de apoyo y dotarlos con una amplia plantilla de asesores para que puedan ayudar al profesorado en los problemas concretos del día a día relacionados con estas necesidades. La previsión de la Consejería es que los nuevos servicios estén listos para el próximo curso 2000-2001.En la actualidad, Educación dispone de 22 Centros de Orientación Pedagógica (COP) creados en 1988, pero con el nuevo plan los nuevos servicios de apoyo se reducirán a 18 debido al descenso de matrícula y el cierre de algunos colegios.

Los COP son anteriores a la implantación de la Reforma Educativa. En un principio tuvieron un carácter de centros de recursos tecnológicos y didácticos.En sus instalaciones se ubicaba un tipo de materiales que no había en los colegios y que era cedido en condiciones de préstamo.

Paulatinamente, los centros de orientación comenzaron a realizar funciones de asesoramiento a los colegios en cuestiones pedagógicas. Ahora, el Departamento considera necesario impulsar la reforma de estos centros "con vistas a su mejora y a un aumento en la calidad de la oferta educativa al alumnado acorde a las actuales demandas sociales y la nueva situación en que vivimos", apunta un portavoz de Educación.

"Los servicios de apoyo", recalca la citada fuente, "han de ser un instrumento eficaz para el impulso de los programas elaborados desde el Departamento en cuestiones como las nuevas tecnologías, el campo de la atención al alumnado con necesidades educativas especiales y en la educación para la convivencia".

Los nuevos centros de apoyo se denominarán llamarán berritzegunes (espacio de innovación) con la idea de ligarlos a la necesidad de cambio e innovación en el mundo de la enseñanza. Según el informe de Educación, estos servicios estarán cercanos a los colegios de la zona para lograr la mayor efectividad posible de las propuestas de asesoramiento y para facilitar al profesorado del barrio el acceso.

La distribución por provincias es la siguiente: tres centros de referencia, uno en cada capital, y nueve más pequeños en Vizcaya, cinco en Guipúzcoa y uno en Álava. La plantilla en cada servicio oscilará entre los 10 y los 14 asesores, y los niveles de actuación son la Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Se excluye la atención a los ciclos formativos, que se ha encomendado a los Centros Superiores Específicos de Formación Profesional.

El informe define los ámbitos donde se van a desarrollar las funciones de apoyo de los nuevos berritzegunes. Por una parte, asesorarán a los profesores en cualquier tipo de demanda colectiva e individual relacionada con el día a día. Además, formarán al profesorado en los programas específicos impulsados desde la Administración. También evaluarán los materiales curriculares y, finalmente, gestionarán los recursos humanos y didácticos que favorezcan los procesos de mejora en los colegios e institutos.

Consejeros

Para cumplir estas funciones, cada centro contará con varios tipos de consejeros. Habrá asesores con un carácter generalista, de etapa. Su función será asesorar a los profesores en el análisis e intervención de las variables pedagógicas, curriculares y organizativas. Como mínimo, existirá un asesor de Educación Infantil y Primaria en cada berritzegune y otro para la etapa de Secundaria. También habrá asesores de programas, cuyo trabajo será impulsar los planes específicos que respondan a las necesidades de la comunidad educativa, como el de normalización lingüística, de inglés (la pretensión de la Consejería es generalizar la enseñanza de este idioma a los niños de 4 años) y de nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.

Al menos un especialista se encargará de atender las dudas de los profesores que se encargan del alumnado con necesidades educativas especiales, es decir, los escolares con problemas para desarrollar su capacidad de aprendizaje.

Los asesores tendrán que disponer como mínimo del título de maestro o el de licenciado para ocupar las plazas en los berritzegunes, a las que se accederá a través de un concurso de méritos. La permanencia en el puesto será por tres años bajo la figura de adscripción temporal. La renovación por otros tres años se hará a partir de una evaluación positiva por parte del Departamento de Educación. Transcurridos seis años se adquirirá la plaza en propiedad.