ELA amenaza al Gobierno con abrir "una crisis institucional sin precedentes en la democracia"

José Elorrieta, secretario general de ELA, el primer sindicato vasco, subió ayer el tono de sus quejas y arremetió contra el Gobierno vasco y los empresarios. Al primero le amenazó con abrirle "una crisis institucional sin precedentes en la historia democrática de este país", sin querer especificar más; a los segundos les llamó directamente "ladrones". Elorrieta aprovechó una manifestación en Bilbao de cientos de delegados de su central para acusar al Ejecutivo vasco de haber vulnerado las reglas de juego al pactar con minorías y de estar entregado a los intereses de la patronal.

ELA, que paralizó el centro del capital vizcaína durante dos horas, haciendo caso omiso de la falta de autorización del Ayuntamiento de Bilbao [sí contaba con la de Interior], acusó al Gobierno de Juan José Ibarretxe de utilizar "posiciones chantajistas" en la negociación de las condiciones laborales de los trabajadores públicos. Al final de la marcha en defensa de la negociación colectiva y la reducción de la jornada a 35 horas semanales, Elorrieta arremetido contra las administraciones y los empresarios, adelantando que su central no descarta convocar una nueva huelga general por estas reivindicaciones."El Gobierno se equivoca en todo, en saltarse las reglas de juego, en utilizar el engaño como instrumento de negociación colectiva y se equivoca muchísimo más en intentar hacer del chantaje un elemento de presión en la acción sindical", indico el dirigente sindical. Elorrieta lanzó una dura advertencia que no supo explicar con mayor claridad: "Si este chantaje continua el sindicato ELA va a abrir una crisis institucional con el Gobierno de Vitoria sin precedentes en la historia democrática de este país. Admitimos dureza en la negociación colectiva, tenemos incluso que tolerar la intransigencia y la prepotencia, pero no vamos a aceptar bajo ningún supuesto posiciones chantajistas que intenta neutralizar la acción sindical del movimiento sindical vasco".

Elorrieta añadió que su central no va a tolerar, en primer lugar, que cayendo en "tópicos" como que "la economía va bien hasta Aznar gana unas elecciones". En su opinión, lo que va bien son los beneficios empresariales frente a una situación laboral caracterizada por el paro, la precariedad y el deterioro de las condiciones de trabajo. Elorrieta acusó a la "clase empresarial de ser deshonesta como nunca" y de aprovecharse de todo, además de recibir, la "pleitesía" de Gobierno y diputaciones. El dirigente de la central nacionalista, que acusó a los empresarios de "robar" a los trabajadores, les advirtió de que se equivocan si minusvalora la fuerza de su formación: "Estamos decididos a ir a la confrontación para conseguir nuestras demandas".

Gestionar la huelga

Tras recordar la huelga general del 21 de mayo pasado, el secretario general de ELA insistió en que este paro no es el final, sino el principio de una nueva fase movilizadora que entronca con la actual campaña de negociación colectiva y que continuará en la negociación colectiva de 2001. Como ejemplo de ello, citó las 32 convocatorias de paros en empresas o sectores realizadas durante este año.

Elorrieta rechazó también las críticas que les acusaban de no estar gestionando la pasada huelga general, aunque reconoció que hay que "que pisar el acelerador" de las reivindicaciones, en especial la reducción de jornada. En una nueva amenaza a las patronales vasca y navarra dijo que la negociación colectiva de 2001 no les va a salir gratis y que la campaña por las 35 horas "va a ser activa".

"Nos vamos a movilizar y si no hay respuesta, vamos a seguir presionando como lo hicimos el pasado año. Presionaremos este año y el siguiente", aseguró, ya con la voz marcada por el esfuerzo. Así mismo destacó que su sindicato, en esta preparación de la negociación del año entrante, no iba a descartar ningún elemento de presión y de acción sindical confederal: "Para que se nos entienda muy bien, no descartamos una nueva huelga general".

En un último esfuerzo por convencer en su discurso radical, recordó a los presentes la eficacia de la "caja de resistencia" de su sindicato, que, a su entender, está funcionando muy bien en todos los conflictos abiertos. Elorrieta terminó su intervención insistiendo en la necesidad de rematar bien la negociación colectiva de este año y de que la del próximo termine definitivamente con "los contratos basura y la mano de obra basura".