La imagen de los indígenas

Julia Mosúa se casó a los 13 años. Ahora, con tan sólo 37, es abuela de dos niñas. A su pueblo, una comunidad indígena del oeste boliviano, no llega la televisión. Y la ciudad más cercana está a tres días de travesía por un río. Para aprender a contar la historia de San Francisco de Moxos -donde vive-, a través de imágenes, Julia se vinculó a los talleres de comunicación audiovisual que organiza desde mediados de la década pasada un Centro de Formación y Realización Cinematográfica (CEFREC), con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Ellos aportan los medios técnicos, y los indígenas, el talento.Ahora Julia, madre de familia y feliz abuela, también recrea sus propias leyendas y tradiciones. Dirige documentales y hace guiones y vídeos. Al principio, los propios miembros de su comunidad se negaban a verse reflejados en ese aparato oscuro que emite señales y del que sólo habían oído hablar de lejos. Pero ahora irradian alegría cada vez que una tele llega al pueblo y pueden sentarse a su alrededor para ver lo que Julia ha hecho. "A veces empiezan a ver los vídeos a las seis de la tarde y terminan a las dos de la mañana, pero muy contentos", contaba ayer Julia.

Con ella desembarcaron en Madrid más de una docena de indios que vinieron a mostrar su trabajo en el VI Festival de Cine y Vídeo de Pueblos Indígenas Americanos, que se lleva a cabo por segundo año en la capital española.

En el Colegio Mayor Nuestra Señora de Guadalupe se presentará hasta este lunes una muestra de cine y vídeo de México, Bolivia, Ecuador, Brasil y Perú. Todo hecho por indios. "Queremos mostrar, aparte de nuestra historia, nuestros deseos, nuestra situación", decía Humberto Paz, de Bolivia.

Ese pensamiento lo comparte María, una indígena zapoteca de México. A ella, los vecinos de su comunidad la ven como una cualquiera. "Una cualquiera es una mujer que viaja mucho, que trabaja, que sale. Es que eso allí está muy mal visto", explicaba. Pero a María eso ya no le importa. Y por eso ha tenido que pagar el "alto precio" de la "eterna soltería". "Ya me he acostumbrado", decía divertida. "Y en el fondo, ellos también".

Con las investigaciones que ha llevado a cabo, María ha descubierto cosas tan interesantes como la existencia de una planta jabonosa con la que sus antepasados lavaban la ropa. Y también ha descubierto plantas medicinales cuyo uso había caído en el olvido. Todo lo ha plasmado en varios de los vídeos que ha realizado.

Ni Julia, ni Humberto, ni María, ninguno de los indígenas que participan en el festival había estado en España. Ésta es su primera vez. "Cuando llegue a mi pueblo y cuente lo que vi no me van a creer. Pensarán que me lo he inventado", aseguraba Humberto.