El precio de la gasolina aumenta por séptima vez en menos de tres meses
El precio de los carburantes se elevó ayer una peseta en la que constituyó la séptima subida en lo que va de año. El litro del gasóleo de Repsol, la principal operadora, cuesta 112,9 pesetas; el de la gasolina sin plomo, 132,9 pesetas, y el de la súper, 139,9 pesetas. El último aumento fue el 7 de marzo y, desde entonces, el precio del crudo ha bajado en torno a 3,5 dólares. Por otra parte, el Gobierno aseguró ayer que aún hay margen para subir los impuestos sobre el tabaco, alcohol y los carburantes.
El litro del gasóleo ha subido cinco pesetas en lo que va de año, el de la gasolina sin plomo ocho y el de la súper 10. Hace un mes, el 17 de febrero, el sector petrolero español anunció que estudiaba un aumento del precio de las gasolinas de hasta cinco pesetas y tanto el ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, como el director general de la Energía, Antonio Gomis, declararon que no creían que esa subida iba a concretarse. Desde entonces, las gasolinas subieron seis pesetas y el gasóleo, tres.Un portavoz de la petrolera Repsol (en torno al 50% del mercado) declaró que el consumidor español paga el litro de gasolina entre cinco y siete pesetas menos de lo que realmente pagaría "si las compañías aplicaran a rajatabla las leyes del mercado". O, lo que es lo mismo, si aún existiera la normativa de precios máximos que se abolió en octubre de 1998. Es decir, si se trasladaran al usuario los aumentos del precio internacional del crudo, de las gasolinas y la influencia de la paridad peseta/dólar. Esta tesis también ha sido defendida por las otras dos petroleras con mayor cuota de mercado en España, Cepsa (25%) y BP (10%).
Ello no quiere decir, según fuentes de las operadoras, que vayan a subir los precios en esa cantidad. "Habrá más subidas, pero no hasta las siete pesetas", según fuentes de Repsol, que subrayan que las decisiones importantes se tomarán después de la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del próximo 27 de marzo en Viena. En cualquier caso, un aumento de la producción de 1,5 millones de barriles diarios de petróleo podría no ser suficiente, según esas fuentes.
Además, apuntan, hay que tener en cuenta la apreciación del dólar, divisa en la que se paga el petróleo, y que el consumo de gasolinas aumenta en primavera (el del gasóleo sube más en invierno), lo que puede amortiguar una posible bajada.
A los factores de mercado que han provocado el alza de los carburantes se añade la cuestión fiscal. En este sentido, el director general de Tributos, Enrique Giménez-Reyna, consideró ayer que los impuestos sobre el tabaco, el alcohol y de los hidrocarburos tienen todavía "un margen de subida aceptable por el consumidor". "Tenemos una de las imposiciones especiales sobre hidrocarburos más bajas de la Unión Europea", añadió.
El alza constante del precio de los carburantes ha provocado un gran malestar entre los usuarios. Algunos de ellos han elevado sus protestas lanzando una campaña, vía Internet, que insta a no repostar el próximo 30 de abril.
