Freno a la anorexia demográfica

Ataun, el municipio más alargado de Guipúzcoa, protegido por la sierra de Aralar y vigilado de cerca por el macizo Txindoki, ha entrado en un proceso de anorexia demográfica que tiene muy preocupados a los responsables municipales y forales, ahora esforzados en detener la curva descendente de la población impulsando la construcción de nuevas viviendas y favoreciendo el desarrollo económico del pueblo que vio nacer a José Miguel de Barandiarán, el patriarca de la etnografía vasca.Los 1.553 habitantes de Ataun están de enhorabuena, pues el año pasado fueron alumbrados 15 bebés, una cifra que después de muchos años rebasó a las defunciones, 12 en total. No obstante, los índices de natalidad todavía están muy lejos de parecerse a los de finales de los setenta, cuando nacían entre 25 y 30 niños. El alcalde de este municipio, Aitor Auzmendi, de la agrupación vecinal Herrigintza, considera que todavía hay algunas parejas jóvenes que deciden abandonar su pueblo natal y apadrinarse en municipios del entorno, como Lazkao, Ordizia o Beasain. El Ayuntamiento trata de invertir esta tendencia ofreciendo incentivos residenciales a los ciudadanos y facilidades a los empresarios para asentar sus negocios.

Recientemente, la Diputación de Guipúzcoa aprobó el Plan Especial de Reforma Interior de Ataun, promovido por el consistorio, que permitirá construir 33 viviendas en el casco del pueblo, junto a la iglesia de San Martín de Tours, del siglo XV. Aitor Auzmendi justifica esta decisión en aras de "mejorar la calidad de vida" de los habitantes y evitar que se marchen a otras localidades. En la anterior legislatura se ocuparon en seguida las 45 viviendas que promovió la iniciativa privada en solares previamente recalificados.

La reforma del centro de Ataun incluye la construcción de un paseo peatonal que discurrirá en paralelo al borde del río que atraviesa por el pueblo, cuya configuración urbanística es también peculiar, pues está condicionada por su ubicación en terreno montañoso. Posee la singularidad de estar dividido en numerosos barrios, algunos de los cuales se encuentran muy alejados entre sí, lo que dificulta la integración social y la convivencia ciudadana porque para trasladarse de uno a otro es obligado utilizar el vehículo.

El esfuerzo de la gestión municipal está orientado a liberar parcelas para generar suelo destinado a viviendas de baja densidad, acordes con el paisaje rural de Ataun, donde predominan los yacimientos prehistóricos (dólmenes y cuevas), de la Edad de Hierro y romanos. A la par que se facilita la construcción de pisos, el Ayuntamiento desea atraer nuevas actividades industriales, aunque para ello deberá sortear las acotaciones legales que restringen determinadas actuaciones en un territorio enclavado en un parque natural, como es el caso. El consistorio maneja diversas opciones, como crear una industrialdea, abrir nuevos establecimientos de hostelería o inaugurar un museo dedicado a Barandiaran.