El líder del PP exige a CiU que no discuta sólo de la balanza fiscal

José María Aznar exigió ayer a Jordi Pujol algo más que una discusión sobre "la balanza fiscal" que teóricamente ahora perjudica a Cataluña en su relación presupuestaria con el resto de España. Y le demandó a su más que probable futuro socio de CiU algo más de "compromiso" y menos "condiciones" en la proyección del progreso de todo el país para poder discutir, desde la madrugada del 12 de marzo, cómo y quién gobernará en La Moncloa. Aceptó que se pueda discutir un nuevo modelo de financiación autonómica, como el que demanda CiU, siempre desde la "corresponsabilidad". El candidato del PP reservó sus mensajes a Pujol para el final de su mitin en Barcelona, proyectado para ensalzar la cuestionada figura de Josep Piqué como la del catalán ejemplar.El presidente volvió a presumir anoche, en el Palau Nacional de Monjuïc, en Barcelona, y ante casi 3.000 simpatizantes, de que el PP es y será el centro político por el que debe pasar el futuro de España y de Cataluña.

El presidente del Gobierno encontró un hueco para resaltar la figura de Piqué. Le piropeó por su contribución en el Ejecutivo y por haber vencido las "muy duras pruebas a las que ha sido sometido a lo largo de estos años" en una alusión genérica a los escándalos que el ministro portavoz ha protagonizado durante esta legislatura. Aznar le adjetivó como "ejemplar" y avisó de que Piqué seguirá colaborando con él en el futuro.