Un equipo de arquitectos cree que Barcelona necesita tres nuevas líneas de metro

Barcelona necesita tres nuevas líneas de metro: una que cruce la Diagonal, desde la Zona Universitaria hasta el Poblenou; la segunda, más o menos paralela a la Ronda del Mig; la tercera debería enlazar Badalona con Castelldefels, pasando por Santa Coloma de Gramenet, Nou Barris, Bonanova, Zona Universitaria, Sant Joan de Déu, Cornellà, Sant Boi, Viladecans y Gavà. Ésta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado un equipo de arquitectos vinculados a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) de la Universidad Politécnica de Cataluña. El estudio fue encargado por la agencia municipal Barcelona Regional, cuyo consejero delegado es Josep Anton Acebillo.El estudio incluye la historia del metro de Barcelona, comparaciones de movilidad con otras ciudades europeas y relaciones entre la movilidad y la población residente en Barcelona y su área de influencia. Barcelona fue la decimotercera ciudad del mundo que contó con el servicio de metro pero en general la red ha quedado obsoleta.

El equipo concluye que la actual red de metro ni siquiera satisface al 50% las necesidades de movilidad del centro de la metrópoli, ya que más de la mitad del territorio carece de metro.

La zona más afectada por esta carencia es la del Baix Llobregat que, a diferencia del Vallès, carece también de una red similar a la de Ferrocarrils de la Generalitat.

Red de trenes regionales

La red de metro debería, además, completarse con una red de trenes regionales y con un sistema de estaciones de transbordo que permitiese intercambios rápidos entre las líneas de forma que la red operase como tal, más que como un conjunto de líneas casi aisladas, que es lo que ocurre en estos momentos. Los autores del estudio sugieren que los 15 puntos de intercambio actuales deberían convertirse en 45 en el futuro.

Estos puntos de intercambio deberían facilitar el acceso a grandes equipamientos y puntos de confluencia de público y estar relacionados espacialmente con lugares como estadios, polideportivos, Mercabarna, hospitales, cruces de referencia (Lesseps, Francesc Macià, en Barcelona; Eix Macià, en Sabadell), playas metropolitanas y puerto y canal olímpicos.

En la elaboración del trabajo han participado los arquitectos Josep Parcerisas y Maria Rubert, y ha contado con la colaboración de José Luis Gómez Ordóñez (Universidad de Granada) y Cristina Barrado y LLuís Rey (UPC).

El plan realizado por el equipo de investigadores prevé las necesidades de Barcelona y su entorno hasta el año 2010. Se trata del mismo periodo que contempla la Autoridad del Transporte Metropolitano para la realización del Plan Director de Infraestructuras, un plan sobre el que los arquitectos autores del trabajo no tienen una excelente opinión.

El trabajo destaca que algunas de las zonas con mayor densidad de población, no sólo residente, sino también de paso, como la Zona Franca o el Aeropuerto, carecen de metro. En su opinión, el aeropuerto debería estar servido por dos líneas de metro, mientras que deberían tener también este tipo de transporte público poblaciones como Esplugues, Sant Just Desvern, Gavà y Castelldefels.