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Una de las constructoras del túnel bajo el canal de la Mancha recurre el concurso del tren veloz

Vicente G. Olaya

El macrotúnel bajo la sierra del Guadarrama (una galería doble de 25 kilómetros) para el tren de velocidad alta Madrid-Valladolid llegará antes a los tribunales que a Castilla y León. El consorcio Ploder-DumezGTM y Azvi, que no ha resultado adjudicatario de ninguno de los cinco tramos, pedirá a los jueces "la paralización del procedimiento". Se queja de que su oferta -la más barata de las cuatro presentadas- fue rechazada, a pesar de que era la de más experiencia. DumezGTM participó, por ejemplo, en el eurotúnel bajo el canal de la Mancha.

La Mesa de Contratación del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), organismo dependiente de Fomento, preadjudicó el pasado viernes las obras de construcción del macrotúnel de 25 kilómetros bajo la sierra del Guadarrama. El concurso fue dividido en cinco tramos. Tres fueron adjudicados a los consorcios encabezados por OHL, ACS y Dragados, mientras que otros dos quedaron desiertos por supuestos problemas legales planteados por el interventor. La oferta presentada por DumezGTM (24.000 millones más barata que las más alta) fue la perdedora. Un portavoz del consorcio Ploder-DumezGTM-Azvi señaló ayer que es "la segunda vez" que DumezGTM, la "constructora con más experiencia de todas las que acudieron al concurso, no resulta adjudicataria de una obra del GIF a pesar de encabezar la oferta más barata". Esta unión de empresas recuerda que DumezGTM es la constructora "que más experiencia tiene del mundo en la construcción de túneles en roca". "DumezGTM ha participado en túneles tan emblemáticos como el que discurre bajo el Canal de la Mancha, está abriendo ahora mismo uno en roca pura en Indonesia de 20 kilómetros para un tren de alta velocidad, sin contar los más de 150 kilómetros que está construyendo en otras partes del mundo", dijeron.

Según sus portavoces, su oferta ha sido rechazada por "aspectos formales relacionados con la distribución de la obra en cinco lotes". Sin embargo, según esta empresa, fue "precisamente el GIF, ante las grandes carencias del concurso e indefiniciones de esa distribución, el que estableció que fueran los licitadores los que habrían de hacer su división en lotes, ajustándose a criterios de racionalidad".

Ploder-DumezGTM y Azvi cree, además, que será muy difícil que Fomento pueda unificar las propuestas de los tres ganadores del concurso, ya que cada uno de ellos optó por una "trayectoria" diferente para hacer el túnel. "Salvo que casualmente coincidan los lotes de los tres proyectos distintos en un mismo trazado", indican con ironía.

Ploder asegura que su propuesta consideraba "la seguridad como un criterio preferente", ya que incluía rampas utilizables para ambulancias, bomberos y servicios de urgencia, y evitaba las salidas de emergencia dependientes de escaleras y ascensores".

Según esta empresa, es, además, "imposible" que con un diámetro de 8,50 metros, tal y como proponen sus competidores, el tren pueda discurrir a 300 kilómetros por hora sin que los pasajeros sufran "alteraciones sonoras". "El pliego de condiciones señalaba que el tren debía ser semiestanco para que se mantuvieran los parámetros de confort y que pasase por el túnel a 300 kilómetros por hora. Y eso, con un diámetro de 8,50 metros es imposible, porque se crearía una presión del aire que afectaría a los oídos. No se pueden mantener los parámetros de confort con menos de 9,30 metros de diámetro, tal y como nosotros proponíamos", afirman.

El Consejo de Administración del GIF tiene previsto confirmar hoy en Valladolid la adjudicación a las empresas citadas. El portavoz de este organismo tampoco respondió ayer a las llamadas de este periódico.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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