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Prodi asesta un golpe definitivo a la candidatura de Koch-Weser al FMI

El candidato alemán a la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), Caio Koch-Weser, perdió ayer todas sus posibilidades. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, reconoció que "ningún candidato puede ser nombrado contra la voluntad de Estados Unidos, igual que contra la de los europeos". Para colmo, también ayer se supo que Francia, el Reino Unido e Italia habían pactado con EEUU la derrota del candidato alemán.

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Mientras públicamente manifestaban su apoyo a Caio Koch-Weser, el candidato de Alemania para el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), las diplomacias de sus tres principales socios de la Unión Europea -Francia, Italia y Gran Bretaña- alcanzaban un acuerdo con Estados Unidos para oponerse a su nombramiento, según informó ayer el diario The New York Times citando fuentes estadounidenses y europeas.A pesar de ello, Prodi prefirió mantenerse fiel a las formas y quiso dibujar un escenario de empate. "Si vemos cómo funciona el FMI, queda claro que ninguna persona puede ser nombrada contra la voluntad de Estados Unidos o de los europeos", señaló el presidente de la Comisión. "Estamos en una situación de veto recíproco" que obliga a buscar un nuevo candidato europeo.

Con este confuso escenario diplomático de fondo, los 24 miembros del Comité Ejecutivo del FMI comenzaron ayer las sesiones para elegir al nuevo director gerente de la institución, cargo ocupado ahora de forma interina por el director adjunto, Stanley Fischer. Se trataba de una primera votación informal de tanteo, a la que podría seguir otra más en las próximas 24 horas, y en la que Koch-Weser obtuvo ayer más votos que los otros dos candidatos. Los nombres propuestos son, además del actual secretario de Estado de Finanzas de Alemania, Koch-Weser, el del propio Fischer, de nacionalidad estadounidense, y el del ex viceministro de Economía japonés, Eisuke Sakakibara.

Según la información publicada ayer por The New York Times, que no fue desmentida por ninguno de los países implicados, desde el mismo momento en que Alemania puso en marcha su agresiva campaña pública en favor de Koch-Weser, comenzaron los movimientos de sus socios europeos para encontrar un candidato alternativo. La información asegura que los primeros contactos tuvieron como protagonistas principales a los primeros ministros de Francia e Italia, Lionel Jospin y Massimo D'Alema, respectivamente.

Durante los cuatro meses que empleó Alemania en buscar el apoyo de la Unión Europea (UE) a su candidato, algo que formalmente consiguió el pasado martes, los tres socios europeos mencionados y Estados Unidos alcanzaron un consenso bastante más sólido: el nuevo gerente del FMI sería un europeo, pero no el propuesto por Alemania.

El martes, el representante de Portugal, que ocupa este semestre la presidencia de la UE, realizó la presentación ante el Comité Ejecutivo del FMI de Koch-Weser como candidato. Ese mismo día, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, asumió el papel de malo ante el canciller alemán Gerhard Schröder y anunció su veto a Koch-Weser. Ayer, Clinton se mostró dispuesto a aceptar otro candidato alemán que reúna las condiciones necesarias para el cargo. Esa afirmación choca con la posición de Alemania que ha manifestado que no presentará otro nombre, y ayer lo reiteró una vez más. Estados Unidos había mantenido una actitud discreta en la primera fase de la renovación, desde que en octubre quedó claro que el director gerente, el francés Michel Camdessus, no iba a permanecer en su cargo hasta el fin de su mandato. La diplomacia de Clinton no quería crearse un problema con Alemania y esperaba que sus propios socios europeos acabaran con la candidatura de Koch-Weser antes de que ésta fuese oficial. Cuando quedó claro que no iba a ser así, comenzó la ofensiva.

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