Ciscar subraya el descenso de inversión y Camps dice que "sería una lástima" volver al pasado

El primer debate entre los cuatro candidatos de las formaciones políticas con representación en el Congreso, organizado ayer por la Cadena SER, se convirtió en un intercambio entre Francisco Camps, del PP, y Ciprià Ciscar, del PSPV. Ambos ignoraron a Presentación Urán, de Esquerra Unida, y a José María Chiquillo, de Unión Valenciana y cruzaron acusaciones sobre grandes negocios y negocietes. Ciscar subrayó el "clamoroso" descenso de la inversión del Estado en la Comunidad Valenciana mientras que Camps afirmó que "sería una lástima" volver al "pasado" que encarnan, dijo, los socialistas.

Los cabezas de lista del PP y del PSPV se enzarzaron en una pugna en la que Urán y Chiquillo ejercieron como meros comparsas. Ciscar abrió el fuego en su primera intervención y recordó que ayer, primer día de la campaña electoral, vencía el primer plan de opciones de compra sobre acciones que permitirá a un grupo de directivos de Telefónica repartirse 80.000 millones de pesetas: "Un centenar de personas se reparten el botín, los beneficios que se han atribuido y distribuido los amigos de Aznar y Rato", dijo Ciscar. El candidato socialista acusó al PP de instaurar "una nueva oligarquía" con ramificaciones en sectores estratégicos y recordó que la Comunidad Valenciana se encuentra en el "furgón de cola" de las inversiones del Estado.Camps se ciñó al argumentario y presentó "hechos" como el descenso del paro, de los tipos de interés y de los impuestos como los mejores avales de la gestión desarrollada por el PP. El candidato popular afirmó que "sería una lástima" volver al "pasado" y apagar "la ilusión" que, dijo, ha logrado imprimir el PP entre los ciudadanos valencianos y españoles en general.

Según Camps, los socialistas acuden a las elecciones con un programa desfasado mientras que los populares han logrado "construir la autovía a Madrid" que estuvo "15 años parada" y convertir en "una realidad" el proyecto de tren de alta velocidad que Josep Borrell - "el hombre que le ganó las primarias y luego ha sido expulsado del partido"- nunca diseñó cuando era ministro de Obras Públicas.

La sorpresa de Ciscar fue mayúscula ante la exposición de logros "del Gobierno milagroso" que presentó su rival. El candidato socialista recordó que "por primera vez" la Comunidad Valenciana crece por debajo de la media nacional en términos económicos y subrayó que el crecimiento económico, que "no es fruto de la gestión de un Gobierno", es equiparable al de países como Portugal o Grecia. Arremetió contra los impuestos directos que gravan por igual a todos los consumidores y calificó el AVE como "un cuento de Zaplana con el silencio de Aznar", que ha optado por primar la alta velocidad hacia el noroeste del Estado.

Camps se ciñó al argumentario y, ajeno a la realidad, afirmó que durante su etapa como consejero de Educación invirtió "cuatro veces más" que Ciscar. Luego arremetió contra las inconsistencias entre los programas de los socialistas y de Esquerra Unida y reiteró que el PP representa "el futuro" mientras que los socialistas defienden el pasado.

Presentación Urán, de Esquerra Unida, explicó que el pacto de investidura firmado entre el PSOE e Izquierda Unida no supone la renuncia a los respectivos programas, destacó la vocación de gobierno de los candidatos de la coalición de izquierdas y subrayó que EU ofrece la garantía de una gestión progresista.

Chiquillo, el único candidato que se expresó en valenciano, insistió en la necesidad de "romper el eje Madrid-Barcelona" que, dijo, ha castigado a los valencianos y reiteró que los dos grandes partidos modifican su discurso a para satisfacer a cualquier auditorio frente a la coherencia de los regionalistas.