El alcalde destinó cinco millones de la cuenta municipal a viajes de su esposa. La oposición plantea "serias dudas" sobre la autenticidad de decenas de facturas del alcalde

- El regidor abonó los gastos de un viaje de la mujer de un edil del PP a El Puerto de Santa María - Regaló un televisor a una residencia de ancianos de Guadalajara junto a la que tiene su chalé

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, dedicó entre 1991 y 1998 cinco millones de pesetas de una partida municipal de uso restringido, que usaba sin dar cuentas a nadie, a pagar varias decenas de viajes de su mujer, María Eulalia Miró, que le acompañó por España (Sevilla, Málaga, Cádiz, Barcelona...), Latinoamérica (Puerto Rico, Guatemala, Méjico...), Norteamérica (Miami) y Europa (Budapest, Moscú...).

También abonó el regidor con dinero municipal (ha dispuesto de 63 millones en los últimos nueve años) el viaje de la esposa del edil de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri. Ambos matrimonios viajaron a las fiestas del Puerto de Santa María en mayo de 1998.

García-Loygorri confirmó ayer el viaje, pero quiso especificar que se trataba de un desplazamiento "institucional". "El alcalde de Puerto de Santa María nos invitó porque aquel año se celebraba, en la feria de allí, el Día de Madrid, y por eso fuimos. Hubo discursos, comidas, actos oficiales, en fin, todo lo que hay en un viaje de este tipo", dijo. La oposición consideró ayer poco ético estos pagos. García-Loygorri respondió que las acusaciones le parecían "miserables y propias de un tiempo preelectoral", informa Antonio Jiménez Barca.

Además de los viajes pagados con dinero municipal a personas que no ostentan ningún cargo en el Ayuntamiento de Madrid ni han sido elegidas por nadie, el alcalde no ha aportado ninguna factura que acredite el destino que le dio a otros 8,6 millones. Su único soporte documental es un papel "que parece nuevo", según la oposición, en el que un funcionario escribe "gastos diversos".

Son las primeras sorpresas de las facturas de los últimos ocho años de esta cuenta restringida que ayer el alcalde, por fin, dejó que viera la oposición tras ser emitido un informe por el interventor general, Vicente Arnau, que no aclara si es legal abonar donativos con tal cuenta o sufragar viajes de parientes de cargos muncipales. Ni siquiera precisa si esta cuenta restringida es legal. "No ha existido ni existe en la actualidad instrucción alguna que haya tratado de enmarcar el ámbito de gasto de los tan repetidos "gastos de representación". Por ello, el interventor afirma que "ha de entenderse como concepto jurídico indeterminado, con unas facultades de tipo discrecional confiadas al titular dela presidencia de la corporaciónlocal, que ha de quedar confiado en términos generales a su responsabilidad".

Las cuentas respaldadas por el interventor cifran en 31 millones los donativos abonados con la cuenta restringida. En muchos casos, no existe recibí ni factura. Alguno de los donativos tienen una localización geográfica singular: existe una factura de un televisor por 90.000 pesetas para una residencia de ancianos de Valdearenas (Guadalajara). Es el municipio donde el alcalde tiene construido un chalé-molino. Otro tanto ocurre con los gastos de "atenciones de protocolo y secretaría", que consumieron casi 21 millones, y en no pocos casos, hasta sumar 8.600.000 pesetas, están sustentados en folios firmados por el propio jefe del gabinete del alcalde, Joaquín Moreno u otro funcionario que señala una cifra y un objeto genérico: "gastos diversos de la alcaldía". Aunque algunos documentos tienen ocho años de antiguedad, según Gerardo del Val, concejal de IU, "presentan un sospechoso aspecto de blanco ariel. Casi huelen a tinta". "Tienen el mismo tamaño y la misma redacción", agrega el socialista Rafael Simancas. PSOE e IU sopesan ya pedir un análisis pericial de estos documentos.

Periodos anteriores

El interventor no analizó en qué se había gastado el dinero y despachó así este asunto: "El contenido de los justificantes se corresponde, de forma sustancial, con el de todos los alcaldes de los periodos anteriores del Ayuntamiento de Madrid, según se corrobora de forma expresa por el actual titular de la alcaldía presidencia y por su gabinete técnico". Lo que significa que el alcalde le dijo al interventor que había justificado los gastos igual que hacían sus antecesores.

Dos tímidos reparos emite el interventor: "en términos de una muy estricta aplicación presupuestaria los gastos por viajes hubiera resultado más adecuado prevenirlos en indemnizaciones por razones de servicio o locomoción". Y asegura que esta partida debería haber sido identificada como gastos de representación, tal y como ocurría entre 1992 y 1993.

La oposición solicitará en el pleno la supresión de la cuenta restringida, la devolución del dinero de este ejercicio y la apertura de una comisión de investigación. El interventor finaliza su informe considerando que las cuentas pueden ser aprobadas, "si así se estimare", por el alcalde o el edil de Hacienda. Entre 1991 y 1998, Álvarez del Manzano gastó hasta la última peseta de su cuenta restringida. Sólo en 2000, después de que este periódico destapara el uso del dinero que daba a la cuenta, el alcalde reintegró 252.000 pesetas, de las que 37.000 eran por no haberlas consumido y el resto por viajes familiares a Mallorca y Sevilla.

Esos viajes fueron pagados con cargo al Ayuntamiento por un supuesto error del jefe de protocolo, Felipe Díaz Murillo, quien asegura en un escrito que todos los viajes del alcalde o de su esposa llevan su visado o el de la segunda tenencia de alcaldía, refrendo que no tuvieron estos dos viajes. No aclara cómo pudo pagar un funcionario tal viaje si carecía del visado, ni cómo pudo equivocarse él, ya que nos los refrendó oficialmente.

El primer teniente de alcalde, Juan Antonio Gómez-Angulo (PP), señaló ayer: "El informe del interventor pone de manifiesto que los gastos derivados de la partida destinada a atenciones protocolarias se ajustan absolutamente a la legalidad vigente".