Nueve años de gastos discrecionales sin justificar

El PSOE solicitó un informe al interventor general del Ayuntamiento que explicara si tenía fundamento legal la cuenta restringida del alcalde y si se podía usar para abonar donativos sin expediente previo y financiar viajes de familiares. El interventor no resuelve ninguna de esas dudas. Sólo admite que durante el mandato de Álvarez del Manzano jamás fiscalizó los cerca de 63 millones de su cuenta restringida porque no recibió órdenes en tal sentido. El interventor dedica 12 de los 19 folios de su informe a detallar cómo se gastó esta partida antes durante el mandato socialista, que alcanzó los 69 millones (desde un millón en 1980, con Tierno Galván de alcalde, hasta 13,7 millones con Juan Barranco en 1989). Agustín Rodríguez Sahagún consumió otros 28 millones en su bienio. Álvarez del Manzano lo rebajó a 7,1 millones al año. Del informe del interventor, se desprende que las facturas bajo etapa socialista fueron objeto de su fiscalización por muestreo, pasaron por la comisión de cuentas y las estudió parcialmente el Tribunal de Cuentas. Nada de eso ocurrió durante el mandato de Álvarez del Manzano.