"Mi equipo suma casi un siglo de experiencia en la gestión"

1. Sí, al menos ésa es la tendencia actual y la que la universidad tiene que favorecer. Porque deben ser los alumnos los que elijan y no ser ellos quienes se tengan que adaptar a los intereses corporativos de la universidad. Siempre debemos evitar poner límites al derecho de los alumnos a elegir y tampoco hay que olvidar que la universidad se debe a la sociedad y no la sociedad a la universidad. Previsiblemente, en los próximos años será más fácil estudiar en la primera carrera elegida. El descenso de alumnos es, al mismo tiempo, una oportunidad y una ventaja tanto para la universidad como para los alumnos.2. No, en la Universidad no sobran profesores, incluso falta alguno. Gracias al descenso de alumnos, podremos cumplir algunos de nuestros objetivos históricos como darles mejor atención a través de tutorías. Yo, por ejemplo, tenía hace cinco años 241 alumnos exactamente; ahora tengo la oportunidad de tener 50 o 60. Faltan profesores en euskera y en algunas titulaciones. Muchos también deberán reciclarse para hacer frente mejor a la demanda de la sociedad, creo que el profesorado tiene la voluntad, otra cosa es que las circunstancias no lo permitan. Vamos a proponer un pacto con el profesorado para las adaptaciones.

3. En el programa lo decimos de una forma muy clara: es deseable. Lo que ocurre es que hay dificultades técnicas y de organización docente. Nos comprometemos a hacer un estudio sobre cómo hacer viable la capacidad de elegir idioma. Esto implica también que necesitemos más profesores de euskera porque vamos a desarrollar el segundo plan de euskaldunización.

4. Todo ello hace falta, por supuesto: más dinero público y de la empresa privada. Por eso hace falta una mayor relación con las empresas para que la investigación responda mejor a la demanda del sector privado. Hace falta potenciar la investigación en todas las ramas. Tenemos previsto continuar la labor ya emprendida. De todos modos, es también necesario superar los individualismos que se dan en la investigación en las humanidades y las ciencias sociales.

5. Iremos introduciéndolas, lo que pasa es que a la rapidez a la que se suceden las innovaciones la tecnología de la información que hoy usa un alumno de Primero quedará obsoleta para cuando termine la carrera. Hay que introducirlas en las aulas de informática, pero sobre todo en los laboratorios docentes de las escuelas universitarias. También potenciaremos el campus virtual y todo eso, pero lo prioritario es actualizar los laboratorios, que están en situación tercermundista.

6. El problema de la imagen es que existe desconocimiento sobre lo que se investiga, cuando es el principal centro investigador del País Vasco. Tenemos que informar sobre cuál es la realidad, compleja, de los 28 centros, los tres campus, de esta Universidad muy vital y creativa. Una de las medidas que proponemos para paliar el déficit de comunicación es organizar jornadas de puertas abiertas.

7. Creo que hay que mejorar el tercer ciclo, para formar doctores, pero me suena un poco endogámico. Para nosotros son prioritarios los masters, títulos propios, etcétera, pero no para captar alumnos, sino como servicio a la sociedad, que exige cursos de reciclaje profesional. Eso sí, compitiendo con la oferta privada.

8. El distrito único es un bien en sí mismo porque nos fuerza a competir. Lo negativo es la repercusión que puede tener en las ramas en euskera, un aspecto que aún no hemos evaluado. De todos modos, mantendremos las ramas en euskera.

9. Tengo un equipo muy solvente con una gran experiencia de gestión en todos los ámbitos, representamos una continuidad crítica. Sumamos casi un siglo de experiencia en la gestión y estamos actualmente involucrados en ella, incluye vicedecanos, vicerrectores, yo soy aún decano... Y somos un equipo académicamente muy maduro.

10. No me he planteado esa hipótesis.