La NASA piensa en lanzar al menos una de las misiones a Marte en 2001 Pendientes los informes sobre el fracaso de las dos últimas misiones
La comunidad científica "marciana" está a la espera de que se tome una decisión sobre la continuación de la exploración de Marte tras los últimos fracasos. En la reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, especialistas implicados en el programa se inclinan por mantener al menos el lanzamiento del orbitador en 2001 y modificar lo necesario futuras misiones.
Marte es considerado en Estados Unidos la próxima frontera de la exploración espacial y en el proyecto de presupuesto para el próximo año fiscal se mantienen los fondos de este programa, pero la nueva consigna, aun antes de conocerse la opinión de los expertos -los informes de las dos comisiones creadas por la NASA para revisar todo el programa marciano se esperan para mediados de marzo-, es "hacerlo bien aunque sea más despacio", comentó Steven Squyres, de la Universidad Cornell. "La ambición no puede superar al apoyo de que se disponga", comentó por su parte Louis Friedman, de la Sociedad Planetaria, que estos días ha planteado el dilema directamente a los estadounidenses a través de actos públicos y de Internet. La falta de definición del programa en cuanto a sus objetivos finales es parte del problema. "No sé si la presencia humana en Marte será a través de las pantallas de ordenador o a través de astronautas", dijo Friedman, "pero estoy seguro de que esto no es una carrera entre humanos y robots y que algún día los humanos irán a Marte".
Para Squyres, lo urgente -los instrumentos en los que participa su equipo tienen que estar entregados el próximo 1 de julio- es decidir si se va a mantener en 2001 el lanzamiento de una nave que se insertaría en la órbita de Marte para realizar su análisis geoquímico. Esta nave es idéntica en su diseño a la que se estrelló contra Marte el año pasado por mezclar unidades británicas y métricas en su cálculo de trayectoria, que debía convertirse en el primer satélite meteorológico del planeta. La pérdida de otra nave, poco después, el 3 de diciembre, por causas todavía desconocidas al intentar aterrizar en Marte hace muy dudoso que se mantenga en 2001 el segundo lanzamiento previsto, el de un vehículo prácticamente gemelo. "Hay quienes piensan que lo mejor es lanzarla, añadiéndole antes telemetría para así al menos saber qué le ha pasado si algo va mal", comentó Friedman, pero la opinión más general es que no se lanzará.
Hay centenares de personas en el Jet Propulsion Laboratory -centro de las misiones planetarias de la NASA- revisando el programa marciano, comentó Squyres, que piensa que el nuevo plan incluirá varias misiones de reconocimiento y evaluación de los riesgos, así como de ensayos de aterrizaje antes de que se lance la misión clave, la que debe traer muestras de terreno marciano de vuelta a la Tierra. De esta misión está muy pendiente la agencia espacial francesa, que proporcionaría la nave que recogería en órbita de Marte las muestras lanzadas desde la superficie por pequeños cohetes y las dejaría caer en la Tierra en 2008.
Todo hace pensar que esa fecha no se va a cumplir, pero la Agencia Espacial Europea (ESA) sí continúa con sus planes de mandar a Marte en 2003 una nave, con una pequeña sonda que aterrizará, el mismo año en que llegará un orbitador japonés, de modo que la exploración no se parará.
"El objetivo es conocer científicamente bien el planeta", aseguró Squyres, y a ello están contribuyendo mucho los datos e imágenes del Mars Global Surveyor (MGS) la nave que lleva en órbita de Marte desde 1997 y está revolucionando el conocimiento de la superficie del planeta. "Lo malo es que sólo vemos, no podemos tocar, analizar, llegar a conocer la misteriosa historia marciana", se lamentó el geólogo Ken Edgett, encargado de analizar las imágenes de la cámara de la MGS.
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