El BCE emite mensajes dispares acerca de la necesidad de subir los tipos para frenar la inflación
Un día después de que el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Otmar Issing, abogase por una subida de los tipos de interés para controlar la inflación en la zona euro, el representante español en el comité ejecutivo del BCE, Eugenio Domingo Solans, lanzó ayer un mensaje en sentido contrario. Solans aseguró en Valencia que los tipos actuales "son los adecuados" y desechó una reacción tan drástica como la anunciada por la Reserva Federal de EE UU, que planea una fuerte subida de los tipos de interés para enfriar la economía estadounidense.
Los responsables del Banco Central Europeo están "más que preocupados, ocupados" en dotar de mayor estabilidad a la economía de la zona euro. Los mensajes, sin embargo, de sus responsables no siempre son unívocos.Mientras el economista jefe del BCE, Otmar Issing, defendía ayer, en declaraciones al Financial Times, una subida de los tipos de interés en la zona euro en línea con la decisión de la Reserva Federal de EE UU, el representante español en el comité ejecutivo del banco, Eugenio Domingo Solans, se expresaba ayer en otro sentido.
"La zona euro", declaró Issing, "experimentará este año y el próximo un sustancial aumento de la tasa de inflación . Pero esto no es para que se disparen las alarmas porque nosotros no estamos pronosticando que la inflación se disparará de forma incontrolada", añadió.
"Sólo es necesario comprender que para diseñar una táctica a largo plazo es importante actuar a tiempo y no cuando es demasiado tarde. Si no se hace de esta manera, la subida de los tipos de interés será entonces mucho mayor, distorsionando todo en lo que ya hemos avanzado y las expectativas, tan importantes para los mercados financieros, se desviarán hacia una dirección equivocada", resaltó Issing. Los analistas han interpretado estas declaraciones del economista jefe como una clara señal de que el BCE decidirá nuevas subidas de tipos a corto plazo.
Solans, en referencia a los tipos de interés en la zona euro, dijo que "el nivel actual es el adecuado". El consejero, que pronunció una conferencia en Valencia sobre el euro, invitado por las cajas rurales valencianas, recordó que el BCE aprobó el pasado 3 de febrero una subida de tipos para atajar el rebrote inflacionista por el repunte del precio de la energía.
"El crecimiento del coste del crudo es temporal y no puede continuar aumentando como lo ha hecho en 1999", explicó. "Pensamos que no hay riesgo para la estabilidad en la zona euro", apostilló Solans, que confía en que el repunte sea temporal y no dispare la tasa interanual media del IPC europeo por encima del 2% previsto. "Esto no significa que los diferentes gobiernos tengan la obligación de reducir la inflación", agregó. Solans aprovechó para hacer un llamamiento a los agentes sociales para que no consoliden este repunte en los salarios.
Del rebrote de precios español, que acabó el año pasado por encima de la media, Solans señaló que "lo sorprendente sería que no fuera así", porque el desarrollo de su economía es alto y además se halla en fase expansiva.
El consejero abogó por una liberalización del mercado laboral europeo porque todavía existe margen para ello. "Nuestro mercado es demasiado rígido en comparación con el de EE UU", dijo Solans. "No entraré en recetas concretas, pero hay que flexibilizarlo", insistió. Dicho esto, Solans reconoció ciertas ventajas de la economía europea sobre la estadounidense: "El crecimiento de la zona euro es menor pero está bien fundamentado", según el consejero, porque arrastra menor inflación y cuenta con superávit exterior.
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