Cervera rechaza someter la planta de residuos a referéndum

. El Ayuntamiento de Cervera (Segarra), gobernado por CiU y el PP, rechazó el jueves en un pleno extraordinario la posibilidad de celebrar un referéndum sobre la instalación en la ciudad de una planta de eliminación de residuos orgánicos e industriales. La propuesta había sido presentada por los grupos de la oposición -PSC, ERC y AIPN- contrarios al proyecto.

La sesión, que fue seguida por numerosos vecinos, tuvo momentos de gran tensión, especialmente cuando el alcalde Salvador Bordes, de CiU, exigió a uno de los asistentes, miembro de la plataforma cívica que se opone a la planta, que se sacara la máscara antigás que llevaba puesta, pero éste en vez de acatar la orden desplegó una gran pancarta con el lema Pirólisis no.

Después de una hora y media de debate, el equipo de gobierno votó en contra de la celebración de una consulta popular para decidir si los vecinos quieren realmente la industria que la Junta de Residuos de la Generalitat proyecta construir en Cervera. Bordes ve con buenos ojos el proyecto, aunque siempre ha manifestado que la planta no se construirá si existe oposición vecinal.

La plataforma que se opone a la planta ha amenazado con radicalizar sus acciones de protesta.