Los usuarios de Internet se duplicarán en la Unión Europea en sólo tres años El Observatorio de Nuevas Tecnologías augura éxito a la UE en la carrera con EE UU

La Unión Europea está empezando a despertar en el campo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Para finales del año 2002 se prevé que la mitad de la población europea, alrededor de 136 millones, utilice Internet, frente a los 63 millones que navegaban por la red el año pasado. También crecerá espectacularmente el comercio electrónico: en el mismo periodo, la cifra de usuarios se duplicará, al pasar de 16 millones a 34. Éstas son las estimaciones del Observatorio Europeo sobre la Tecnología de la Información, cuyo informe fue presentado ayer.

Las últimas fusiones realizadas por empresas europeas en el sector de las telecomunicaciones son un ejemplo de que "la Unión Europea no está dormida", afirmó ayer el presidente del Observatorio, Bruno Lamborghini. El octavo informe de esta institución concluye que Europa tiene posibilidades de convertirse en líder en la economía que se abre con Internet, "si sabe aprovechar las ventajas y las oportunidades que ofrece este sector en auge".El desarrollo de las telecomunicaciones se traduce en un incremento del número de usuarios de la Red. Las previsiones del Observatorio muestran que, de los 23 millones de personas que navegaron en Internet en 1997 (el 20% de la población europea), este año se llegará a los 87 millones de usuarios y a finales de 2002 alcanzará los 136 millones (casi el 50% de la población). En España, el incremento será espectacular: de casi un millón de internautas en 1997, hasta siete millones en el año 2003, siempre según las proyecciones facilitadas por los autores del estudio.

Alemania, en cabeza

La población que utilizará el comercio electrónico como canal de compra de productos también crecerá: de los dos millones de hace tres años, hasta los 34 millones en 2002. De acuerdo con estas previsiones, el 25% de los compradores de la Red se encontrará en Alemania; el 17%, en el Reino Unido; el 16%, en Francia; el 10%, en Italia; la misma proporción, en los países nórdicos; el 8%, en el Benelux, y el 6%, en España.

El acceso a la Red se hará principalmente a través de los ordenadores personales, pero el estudio prevé un 40% de accesos a través de otras aplicaciones tecnológicas, como teléfonos -fijos e inalámbricos- con pantalla, a través de la televisión o de otros accesorios para personas que no utilizan los ordenadores.

En la economía de Internet, las pequeñas y medianas empresas pueden desempeñar un papel importante, aunque en la actualidad sólo un 45% de los 16 millones de pyme europeas tienen ordenador. De esta proporción, la mitad tiene acceso a la Red y el 22% cuenta con su propia página.

Todas las proyecciones de futuro parten de un análisis de las posibilidades de crecimiento a partir de la situación actual. Así, el mercado europeo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) registró en 1999 un crecimiento superior al previsto, del 12%, frente al 8,1% de Estados Unidos. Durante los dos próximos años, la UE se irá consolidando como una de las zonas mundiales más dinámicas, con un crecimiento previsto del 10,6% en las nuevas tecnologías para este año, y del 8,9% mundial en 2001. Estará por encima de la media gracias a la reducción de precios en los servicios de telecomunicaciones y a la liberalización del sector en Europa.

España y Grecia registraron en 1999 el crecimiento más fuerte de los Quince: 15% y 23%, respectivamente, unos incrementos importantes, aunque hay que tener en cuenta las frágiles bases de partida. Pero el problema más grave al que se enfrenta la industria europea dedicada a las tecnologías de la información es la falta de personal y su formación.

El director responsable de servicios en la Dirección General de Empresas de la Comisión Europea, Pedro Ortún, hizo un llamamiento a los Estados miembros para que tomen medidas urgentes con el objetivo de solucionar esta preocupante carencia. "Se trata de un problema estructural ocasionado por la evolución repentina de las tecnologías de la información y por la lenta reacción de las instituciones dedicadas a la educación", concluyó Ortún. Esta cuestión será abordada por los Quince en la cumbre extraordinaria de Lisboa que se celebrará los próximos 23 y 24 de marzo.