Bélgica recibe con disgusto la difusión del examen

Las filtraciones del informe médico de Augusto Pinochet fueron recibidas ayer con "disgusto" por parte de Bélgica, uno de los cuatro países, junto con España, Francia y Suiza, a los que el ministro británico del Interior, Jack Straw, ha enviado el examen sobre la salud del exdictador chileno."Las reglas de estricta confidencialidad exigidas por el tribunal han sido respetadas por Bélgica, que lamenta profundamente las filtraciones aparecidas", afirmaba ayer un comunicado del Ministerio de Exteriores belga. "El informe fue enviado el martes a la Embajada belga en Londres. El dossier fue precintado en la Embajada. Un miembro del gabinete del ministro de Exteriores, Louis Michel, lo llevó personalmente hasta Bélgica y lo entregó a los juzgados de Bruselas a las 22.00", agregaba el comunicado.

Por otro lado, el ministro chileno de Exteriores, Juan Gabriel Valdés, reveló ayer en Roma que su Gobierno ha invitado a Bélgica para que prosiga en Chile la causa contra Pinochet planteada ante los tribunales británicos, informa Efe. Valdés dijo que con el conocimiento del informe sobre el estado de salud de Pinochet "el proceso parece acercarse a su fin".

A su vez, un portavoz del Ministerio de Exteriores francés afirmó ayer: "El informe médico sobre Pinochet está sujeto a la confidencialidad más estricta y, en consecuencia, no podemos hacerlo público", informa José Luis Barbería desde París.

Por su parte, el fiscal general del cantón de Ginebra, Bernard Bertossa, que promovió una solicitud de extradición a Suiza del exdictador chileno, consideró que, de acuerdo a la legislación de su país, "cualquiera que sea la condición médica del exjefe de Estado" no impide que responda ante la ley por sus actos, informa Luis Vázquez.