Ocho de cada diez titulados en Formación Profesional logran un trabajo antes de tres meses

El 78% de los titulados en Formación Profesional (FP) que busca empleo lo consigue en una media de tres meses. Ésta es una de las conclusiones del estudio realizado por los departamentos de Trabajo y de Educación sobre la incorporación al mercado laboral de la promoción de FP que finalizó sus estudios el curso 1997-1998. Metal, Electricidad y Electrónica, Delineación, Hostelería y Turismo, Automoción y Peluquería y Estética son las ramas académicas que mejor acogida tienen por parte del mercado de trabajo de la comunidad autónoma.

"La FP ha dejado de ser la hermana pobre de la educación". Así de satisfecho se mostró ayer el consejero de Educación, Inaxio Oliveri, tras dar cuenta del estudio. "La Formación Profesional es una rama estratégica y clave de la competitividad. El nivel de vida de los ciudadanos vascos va a depender de la calidad de nuestros técnicos", auguró Oliveri.Por primera vez, la Sociedad Pública de Promoción de la Formación y el Empleo (Egailan) -dependiente del Departamento de Trabajo- ha realizado un seguimiento exhaustivo a una promoción de estudiantes de FP. Quince meses después de que concluyeran sus estudios, el Gobierno ha realizado una encuesta telefónica a 5.038 de los alumnos que integraron ese curso con la intención de conocer su situación laboral e identificar los principales sectores de actividad económica en los que han encontrado empleo. La desconexión entre la oferta formativa del sistema vasco y las necesidades laborales del mercado es una crítica reiterada desde el mundo empresarial. El Gobierno ha realizado el estudio para comprobar el grado de veracidad de ese reproche.

De los 5.038 alumnos, han respondido al cuestionario realizado por Egailan en noviembre pasado un total de 4.167, lo que equivale al 83%, lo que según los autores del trabajo "garantiza la calidad de los datos obtenidos". De la situación laboral de las personas que han respondido a la encuesta destaca que el 61% estaba ocupado en un trabajo remunerado; un 21% continuaba sus estudios como actividad principal, sin buscar empleo; un 17% estaba en desempleo y el 1% restante se dedicaba a otra actividad sin relación con el mercado laboral (el trabajo en el hogar, servicio militar).

Rotación

Sin embargo, un 62% de las personas que declararon estar en paro había desempeñado con anterioridad algún tipo de trabajo relacionado con su formación, aunque fuera de carácter temporal, con lo que la tasa de ocupación del colectivo encuestado asciende al 78%. "Los jóvenes procedentes de la Formación Profesional tienen facilidad para acceder al empleo", asegura el estudio. Así, la tasa de paro es de un 22%, superior a la del conjunto de Euskadi (14,9% a finales del pasado año), pero inferior a la de los jóvenes entre 16 y 24 años, cifrada en un 32,5%.

Uno de los datos más positivos del informe guarda relación con el tiempo transcurrido entre la salida del sistema educativo y el trabajo. Por término medio este plazo se sitúa en tres meses. El 46% de los que accedieron a un trabajo lo hizo directamente al terminar sus estudios, sin que pasara un mes siquiera desde la finalización del curso. Mientras, el 39% reconoció que había buscado trabajo al menos durante seis meses y un 12%, entre 7 y 12 meses. Otro 4% aseguró que tardó más de un año en encontrar un empleo.

En cuanto a la rotación por distintos trabajos, el número de empleos ocupados se acerca a dos. El 53% de las personas que trabajan o han trabajado desde que salieron del centro de FP ha ocupado un solo trabajo y otro 27% señaló que había tenido dos. El 20% restante ha pasado por más puestos laborales en diferentes empresas.

Por otra parte, un 64% reconoció que existía una relación directa entre los estudios cursados y el cometido desarrollado. Otro 33% de jóvenes señaló que desempeña (o ha desempeñado, si estaba en paro cuando le preguntaron) un trabajo sin relación con sus estudios. Un 3% apuntó que estaba sobrecualificado para trabajar en el puesto para el que le habían contratado. "Todavía existe un margen importante de ajuste o mejora entre la adecuación del sistema educativo profesional y el mercado laboral", subrayó el director gerente de Egailan y coordinador del informe, José Miguel Gómez Elosegui.

Otra de las características del acceso al mercado por parte de los jóvenes titulados en Formación Profesional es la temporalidad de su relación laboral: el 82% de los que estaban ocupados por cuenta ajena (en el momento de realizar la encuesta) realizaba un trabajo temporal o por obra. La existencia de una relación de trabajo regulada mediante un contrato laboral es absolutamente mayoritaria (96%) y el resto dispone de una beca o realiza prácticas remuneradas.

Existen algunas especialidades con éxito inmediato. Las ramas académicas con mejor acogida por el sistema productivo son Metal (el 92% de los alumnos que terminaron esta especialidad trabaja), Electricidad y Electrónica (88%), Delineación (86%). Construcción (93%) y Madera (90%) tienen también unas elevadas tasas de ocupación, pero cuentan con muy pocos alumnos. Hostelería y Turismo (86%) y Automoción (84%) varían sus niveles de inserción según la comarca.

El consejero de Trabajo, Sabin Intxaurraga, destacó que Egailan va a realizar puntualmente nuevos estudios, lo que ayudará a que las instituciones dispongan de datos puntuales de cómo evoluciona la demanda del mercado. Adelantó que el próximo trabajo de Egailan consistirá en analizar la colocación de los universitarios y en averiguar con más detalle el tipo de contratos que realizan las empresas.