Una iglesia 'estrena' un retablo del XVII pagado por vecinos de Vicálvaro

La iglesia de Santa María la Antigua, en Vicálvaro, luce un nuevo retablo, que sustituye a uno del siglo XVII que fue incendiado durante la guerra civil. Las aportaciones de los vecinos han permitido sufragar parte de los 18 millones de pesetas que ha costado esta obra de 13,5 metros de alto por 8,5 de ancho. Aún quedan por pagar cerca de cinco millones, por lo que permanece una cuenta abierta para las donaciones.

La planta de Santa María la Antigua consta de tres naves. La central es la más ancha y alta que las laterales. Está cubierta con bóveda de cañón. El ábside es poligonal y cubierto con un casquete y dos tramos de bóveda con lunetos ciegos. Consta de dos capillas dedicadas a San Juan y a la Vera Cruz. En la puerta principal del templo, la iglesia conserva unos herrajes fechados en 1682. El retablo primigenio databa del siglo XVII. Los fondos eclesiásticos guardan una carta de poderes, de 1602, del escultor de la villa de Madrid Juan de Porres en la que otorgaba a los pintores Andrés Cerezo y Blas Gutiérrez y al entallador Alonso López poderes para levantar el retablo mayor del templo.En el comienzo de la guerra civil, la iglesia quedó prácticamente destruida presa de las llamas. Una de las partes que resultó afectada fue la sacristía y el ábside. "Como se iba a celebrar el cuarto centenario del templo, surgió la idea de restaurarlo y de recuperar el retablo desde la propia parroquia y de la asociación histórico-cultural de Vicálvaro", señala el coadjutor de la parroquia, Víctor Hernández.

Fotografías del original

Para ser lo más fieles al modelo original, se emplearon las fotografías de principio de siglo que tenían las familias del barrio. También se usó un documento firmado por el párroco de la iglesia en 1900, Mariano Cimorra, en que se detalla de forma precisa el templo y todo su interior. En 1996 se creó una comisión formada por la junta parroquial, la asociación vecinal Vicus Albus y particulares."Había un hueco blanco en la pared principal de la iglesia, cosa que no quedaba muy bien en un templo que había sido recién restaurado", señaló el presidente de la asociación Vicus Albus, Valentín González. La Consejería de Cultura acometió entre 1991 y 1996 la reforma exterior de la iglesia, según explicó González. Bajo la dirección de la arquitecto Mercedes Álvarez, se remozaron la torre, la fachada principal y todo el tejado.

Como el retablo tenía unas dimensiones muy grandes, se fue acometiendo por fases. El 23 de noviembre de 1997 se instaló el primer cuerpo, y el 13 de diciembre de 1998, el segundo. Las aportaciones vecinales permitieron que estuviera concluido antes de que terminara el siglo. El 14 agosto del año pasado, víspera de la fiesta patronal de Santa María la Antigua, se acabaron los trabajos de instalación de los 13,5 metros por 8,5 de la pieza. "Muchas familias de Vicálvaro han ido dando dinero durante estos años para pagarlo. Hay gente que ha domiciliado los recibos mensuales para dar una cantidad fija, según sus posibilidades", señala el presidente de Vicus Albus.

El maestro artesano encargado de reconstruir el retablo ha sido José María Antonio Martínez, de Horche (Guadalajara). Las pinturas las han realizadoRafael Pedrós, Matías Huelves y Adelina Valenzuela. El retablo consta de seis pinturas y seis esculturas de madera policromada. Las dos esculturas más elevadas representan a san Isidro y a santa María de la Cabeza. En el segundo cuerpo destaca el camarín de la Virgen.

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, bendijo ayer el nuevo retablo. En el acto estuvieron el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y el viceconsejero de Promoción y Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, Juan Carlos Doadrio.