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El grupo Rage Against The Machine vierte su discurso revolucionario

El cuarteto actúa en Madrid y Barcelona

A juicio de muchos, la política, las cuestiones sociales peliagudas y la música deberían permanecer en recintos estancos. Sin embargo, uno de los casos más evidentes de disconformidad es el de Rage Against The Machine, conjunto de Los Ángeles que lleva una década clamando fieramente contra sistemas económicos, políticos y sociales, y contra lo que consideran injusticias. Todo mediante canciones como las contenidas en The battle of Los Angeles (Epic), un tercer elepé cuyas ventas elevan a 13 millones los discos despachados por la banda, cifra que confirma el atractivo de una propuesta que combina el radicalismo de los textos con un furioso cóctel musical emparentado tanto con el funk más soliviantado como con la llaneza del hip hop y las maneras del rock más contundente. Así acoraza su mensaje un cuarteto que da cobertura a asociaciones feministas, anarquistas, zapatistas e incluso a Mumia Abu-Jamal, el asesino convicto de un policía. De ahí que asociaciones de agentes hayan intentado boicotear alguno de sus conciertos. Por suerte, ayer no sucedió nada similar alrededor de su actuación en la plaza de toros de San Sebastián, ni es previsible que ocurra hoy en Madrid (La Cubierta de Leganés, 22.00) o mañana en Barcelona (Palau d'Esports; 20.45), donde cierra su actual gira española junto a Asian Dub Foundation.

"En general, nuestra rabia se dirige contra la autoridad ilegítima. Donde quiera que se manifieste: en la familia, en la escuela, en el lugar de trabajo o en la sociedad en general", precisa Tom Morello, guitarrista de Rage Against The Machine, cuando se le pregunta qué alimenta la ira incontenible de su banda.

"Nuestra única preocupación es hacer música real, auténtica. Las diferencias, en cuanto sonido, entre los tres primeros discos de Bob Dylan, o de Public Enemy, también son mínimas. Rage Against The Machine hemos explorado territorios sonoros que nunca había abordado nadie, además de haber forjado un nuevo género musical mezclando hardcore, música rap y punk rock. Y canciones del último disco como Mic Check y Ashes in the fall no tienen nada que ver con lo que hemos hecho antes. Es nuestro disco más duro y más funky, hemos crecido como músicos", asegura Morello rebatiendo a quienes le atacan con el argumento de que llevan diez años haciendo lo mismo, sin apenas evolución.

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