Los toreros rechazan actuar en la Oreja de Oro de la Monumental

La corrida de la Oreja de Oro, que debería haber cerrado ayer la temporada de la Monumental de México, no se celebró porque a los espadas triunfadores requeridos no les interesó cooperar con este festejo a beneficio de la Asociación de Matadores Mexicanos. Esta agrupación acordó que en lo sucesivo todos los diestros que actúen en el país, de cualquier nacionalidad, tendrán la obligación de participar en las corridas de la Oreja de Oro, si son invitados para ello, y, de no hacerlo, serán sancionados.

Así, terminó la corta temporada 1999-2000 en la Monumental Plaza México. Se celebraron 15 corridas y en ella se alzaron como triunfadores Pablo Hermoso de Mendoza y Manuel Caballero. Hermoso de Mendoza cortó el rabo número 113 de la historia de la plaza. Sus inverosímiles giros, su manera de cabalgar a dos pistas, su limpio y largo temple en el toreo de través y su acierto con el rejón de muerte lo hicieron acreedor a cinco orejas y un rabo.

En cuanto a Caballero, demostró que no sólo es un torero de arte puro sino que también es un gran lidiador. En la memoria de la conocedora afición capitalina quedarán grabados el toreo con que bordó a Clío, de Rodrigo Aguirre, y a Milenario, de Reyes Huerta. En tres magníficas actuaciones sumó seis orejas que, de no ser por la ceguera de los gachós del palco mexicanos, debieron ser ocho.

Renglón aparte merece Eloy Cavazos, quien a sus 50 años y con 33 de alternativa cortó su octavo rabo en esta plaza (el número 112 en la historia del coso) por su alegre faena a Serranito, de Fernando de la Mora.

En el transcurso de la temporada hubo diversos acontecimientos dignos de mencionarse: la anhelada confirmación de alternativa de Espartaco, quien no triunfó por culpa de la mansedumbre del ganado de De Santiago, y el calor y el reconocimiento que la afición metropolitana demostró a Litri en su emotiva despedida.

En el renglón de las broncas, la de la temporada se la llevó El Juli, aunque Emilio Muñoz no se quedó atrás.

Además de Hermoso de Mendoza, Caballero y Cavazos -tres orejas y rabo- los espadas que obtuvieron trofeos fueron: Alfredo Gutiérrez y Jorge Gutiérrez con dos apéndices cada uno, y Manolo Mejía, Rafael Ortega, Litri, Zotoluco, Enrique Ponce, El Zapata e Ignacio Garibay con un trofeo por cabeza.

Los encierros que sobresalieron por su trapío, casta o bravura fueron La Misión, Rodrigo Aguirre, Rancho Seco, Los Encinos y Xajay.

Resultados de las corridas celebradas en América el sábado, según informa Efe:

Mérida (México). Se lidiaron toros bien presentados de Campo Alegre, cinco buenos y sólo uno medio cumplió. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y dos orejas y rabo. Fernando Ochoa: saludos y ovación. El Zapata, oreja y palmas.

Medellín (Colombia). Toros de La Carolina, de buena presentación pero juego desigual. Buenos tercero y cuarto -este último fue premiado con vuelta al ruedo-, manejable el segundo y complicados los demás. César Camacho, ovación y oreja. Uceda Leal, oreja y ovación. Miguel Rodríguez, ovación y silencio.