Intxaurraga sostiene que la Audiencia Nacional "no tiene cabida en un ordenamiento democrático" El consejero vasco de Justicia exigió la "descentralización del núcleo del poder judicial"

El consejero vasco de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Sabin Intxaurraga, abogó ayer por la figura del juez ordinario y natural para arremeter contra el carácter "antidemocrático" de la Audiencia Nacional, "un tribunal de excepción que no tiene cabida en un ordenamiento plenamente democrático". Intxaurraga, quien también hizo una defensa de la "descentralización" judicial en aras de alcanzar una Administración de Justicia vasca "autónoma", clausuró unas jornadas sobre Justicia y autogobierno que sirvieron para analizar la nueva jurisdicción internacional.

Sabin Intxaurraga afirmó ayer en San Sebastián que el Gobierno vasco no se conforma con una "justicia autonómica", como calificó al resultado de las transferencias de medios materiales y económicos, no así de personal, de la Administración de Justicia, sino que aspira a una "justicia autónoma", pues "los planteamientos uniformistas que no contemplan el pluralismo socio-político, no pueden ser de recibo en una democracia ni en el derecho público".El responsable político en materia de Justicia en el País Vasco reclamó una "descentralización efectiva del núcleo irreductible del poder judicial". Intxaurraga abogó por constituir un "Consejo vasco del Poder Judicial", transferir el funcionariado a las instancias vascas y crear un ámbito jurisdiccional propio.

Ante un auditorio donde figuraban más de un centenar de expertos juristas, Intxaurraga calificó la Audiencia Nacional como "un tribunal de excepción", y como tal "está prohibido y no tiene cabida en un ordenamiento jurídico público plenamente democrático. La Constitución [española] prohíbe expresamente los tribunales de excepción" porque el ciudadano tiene derecho al juez ordinario y natural.

También expresó su disconformidad con la composición y la forma de nombramiento de los integrantes del Tribunal Constitucional, dado que "se hace ignorando del todo la existencia de las comunidades autónomas. Intxaurraga apeló al artículo 150.2 de la Carta Magna española para reformarla y "posibilitar una justicia autónoma".

Intxaurraga cerró unas jornadas sobre Justicia y autogiobierno, organizadas por el Instituto Internacional de Sociología Jurídica, con sede en Oñati (Guipúzcoa), que reunió a especialistas europeos en Derecho que concluyeron que "hoy día estamos asistiendo a una etapa de transición" en el panorama jurídico internacional. El director de esta reunión técnica, Pierre Guibentif, explicó que hasta ahora los estados nacionales han concentrado todos los poderes judiciales, mientras que en la etapa actual "ya no tienen el privilegio institucional en materia jurídica". El cambio traslada "la legitimidad y el protagonismo judicial a los niveles territoriales y supranacionales".

Guibentif indicó que esta situación nos conduce a "un modelo jurídico más complejo", donde será necesario hacer compatible las constituciones nacionales con normas de rango regional, local o comunitario. Los asistentes a estas jornadas también constataron los efectos de la "globalización", que impone "un cambio de paradigma y un pluralismo jurídico internacional que recibe influencias de los derechos nacionales e intraestatales".