_
_
_
_

Muere el cineasta Roger Vadim, creador del mito de Brigitte Bardot El director fallece en París a los 72 años

De la misma manera que hay actrices que son famosas por sus divorcios o por su exuberancia anatómica, hay cineastas cuya leyenda eclipsa su cine. Es el caso de Roger Vadim, fallecido ayer en París víctima de un cáncer. Hijo de un diplomático ruso, Vadim, nacido en 1928, ha pasado a la historia por haber descubierto para el cine a Brigitte Bardot, que él convirtió en B.B. y en prototipo de una nueva manera de abordar la sexualidad, gracias a Y Dios creó a la mujer (1956).

Cuando Vadim sedujo -o fue seducido- por Brigitte Bardot, ella (dispuesta a poner de moda su nuevo modelo de Lolita) tenía sólo 16 años. Él, a sus 24 años, trabajaba para Paris-Match. En 1952, Vadim y B.B. se casan. Mientras ella se convierte en una gran estrella internacional, él es adoptado como precursor por la gente de la nouvelle vague, que le agradecen su espíritu libertino.En 1958, después de descubrir que "hacer el amor con B.B. era cada vez menos excitante: se había convertido en mero deber conyugal", Vadim se casa con una actriz fugaz pero bellísima, Annette Stroyberg. De esa unión nace Nathalie. Luego aparece en la vida del cineasta una chica de 17 años llamada Catherine Deneuve. La relación no será muy larga, pero de ella nacerá Christian. Según Vadim, "Catherine muy pronto se convirtió en una persona dura y agresiva, en una estrella mimada". En ese momento, el prestigio de Vadim como pigmalión está en lo más alto, muy por encima del de sus dotes como director.

La filmografía de Roger Vadim, que incluye 24 títulos, se va llenando de cintas mediocres pero provocadoras: Les liaisons dangereuses (1959); Et mourir de plaisir (1960); Le repos du guerrier (1962); La ronde (1964) o La curée (1966), pero es un nuevo matrimonio, el tercero, con Jane Fonda, lo que devuelve a Vadim al candelero. De esa relación nace Vanessa pero también Barbarella (1968), un auténtico monumento al kitsch.

Ama de casa

En sus memorias, Vadim tampoco deja que Jane Fonda salga bien parada, pues la trata de "ama de casa de clase media, ingenua y puritana". El problema es que la carrera de Fonda no va a relanzarse gracias a su aventura europea, sino a algunos éxitos americanos. Vadim aparece, ya no como el creador o descubridor de talentos, sino como alguien que intenta vivir de ellos. En 1975, se casa por cuarta vez. La elegida es Catherine Schneider y rueda a continuación La femme fidèle. Nace su hijo Vania.

Entre 1990 y hasta su fallecimiento vivió, después de contraer matrimonio por quinta vez, con la actriz Marie-Christine Barrault. Con ella como protagonista rodó varios telefilmes, incluido uno sobre su agitada vida sentimental titulado La nouvelle tribu (1996). La televisión también le había comprado un documental sobre la vida nocturna de Saint-Germain-des-Prés, durante los años cuarenta y cincuenta. La última cinta que rodó para la gran pantalla fue And God created woman (1987), una nueva versión en inglés de la obra con la que se diera a conocer.

La trayectoria cinematográfica de Roger Vadim, comenzada como fotógrafo y asistente del realizador Marc Allégret, ha quedado pues totalmente eclipsada por la crónica de sus amores, bodas y divorcios. La verdad es que Vadim era un realizador académico, que cuidaba mucho la fotografía y al que muy rápidamente perjudicó el aparecer como un especialista en relatos eróticos contados con la elegancia del papel satinado.

Su carrera declinó definitivamente durante los años setenta, cuando proliferaron las películas eróticas y pornográficas y el atrevimiento de Vadim fue sobrepasado por un gran número de cineastas.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_