El Gobierno insiste en que vela por la política exterior

Matutes, en declaraciones a la prensa, reiteró ayer su opinión de que si el Gobierno español cambiase de posición en el caso Pinochet "haría el ridículo político" , perdería toda su "credibilidad" internacional y "deterioraría sus relaciones con Chile y con la mayoría de países de América Latina". Matutes y el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, en el largo y difícil diálogo mantenido con el Gobierno chileno sobre el caso Pinochet, durante el pasado año, se comprometieron a no recurrir cualquier decisión que adoptase el Gobierno británico para liberar al general chileno por motivos humanitarios. En su carta a Garzón, Matutes apunta al compromiso adquirido con el Gobierno chileno y, probablemente con el británico, y le recuerda la responsabilidad del Ejecutivo a la hora de salvaguardar las relaciones con ambos Estados.Un portavoz de Exteriores recordaba ayer que España no es parte en el pleito actual emprendido por Bélgica y seis organizaciones contra la forma en que Jack Straw pretende alcanzar su decisión definitiva sobre Pinochet y que ha llegado ante el juez Simon Brow. Para Exteriores, Matutes se ha pronunciado "desde el primer día" a favor de que sea hecho público el informe médico sobre la salud de Pinochet en que Straw basará su decisión final. "Existe una gran confusión sobre esta fase del procedimiento, porque nadie está cuestionando la capacidad de Straw de adoptar personalmente una decisión sobre el destino final de Pinochet", añadió la misma fuente.

La irrupción del Gobierno de Bélgica en la demanda de extradición sorprendió al Ejecutivo español e irritó al chileno. La visita hoy del jefe de la diplomacia belga, Louis Michel, a Madrid permitirá que ambos ministros de Exteriores intercambien puntos de vista sobre el caso, pero, "dadas las diferencias de criterio", que existen entre ambas partes no ocupará mucho tiempo de la agenda, señaló el portavoz de Exteriores.