El dueño de un bar denuncia a la policía municipal de Sabadell por detención ilegal
A Juan Muñoz le detuvieron, según la versión de la policía municipal de Sabadell, por "obstruir el trabajo policial". Pasó la noche en la comisaría, prestó declaración y salió sin que fuera puesto a disposición del juez. Aún no sale de su asombro y afirma: "El único delito que cometí fue ser el propietario del bar donde pasó todo". Muñoz, que no tiene antecedentes policiales, ha decidido presentar una denuncia por detención ilegal y abuso de la autoridad. Los hechos sucedieron hace un par de semanas cuando dos agentes femeninas de la policía municipal de Sabadell realizaban un control de velocidad en una calle de la ciudad. Según la versión de la policía municipal, un hombre insultó a las dos agentes y después entró en el bar del que Muñoz es propietario. Las dos policías decidieron seguir al hombre que las había increpado e identificarlo. Ya en el interior del establecimiento, el hombre golpeó con una barra de hierro, según la policía -Muñoz afirma que fue con una flauta travesera- a las dos agentes. Una de ellas tuvo que ser atendida en el hospital por un fuerte golpe en la cabeza y tuvieron que darle 20 puntos de sutura. La policía acusa a Muñoz de haberse interpuesto entre las dos agentes y el presunto agresor. La versión de Juan Muñoz es distinta a la de la policía. Él afirma que lo único que hizo fue pedir que realizaran la detención fuera del bar. "Porque temía que me lo destrozaran", asegura. "Ante su petición, una de las agentes", añade el dueño del establecimiento, "me preguntó quién era y me advirtió que no interviniera porque aquello era una actuación policial, así que decidí matenerme al margen". Poco después llegaban la ambulancia y los refuerzos policiales. "Me pidieron que les acompañara para prestar declaración", subraya. "Ya en la comisaría de la policía municipal y tras esperarme una hora y media", prosigue Muñoz, "me comunicaron que estaba detenido, me leyeron los derechos y me pusieron las esposas". Según Muñoz la policía municipal no le informó en ningún momento del motivo por el que le retenían. Poco después los agentes municipales le trasladaron a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, donde pasó la noche hasta que al mediodía del día siguiente, tras presentarse un abogado de oficio y prestar declaración ante los agentes, fue puesto en libertad.
Ahora Muñoz ha decidido llevar a la policía municipal a los tribunales. "Porque", matiza, "recibí un trato vejatorio sin haber hecho nada".
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