Jean Luc Moulène lleva sus serigrafías a un túnel donostiarra

El artista francés Jean Luc Moulène inaugura hoy en el pasadizo subterráneo de Egia, en San Sebastián, Déposition, una muestra que cuelga de las paredes del túnel 52 serigrafías en color con imágenes cotidianas de la vida en diferentes ciudades. La exposición con tan insólito marco no recoge instantáneas espectaculares. Todo lo contrario. "Son imágenes comunes, pertenecen a todos. Son el antiespectáculo", dijo ayer el artista en la presentación de la muestra.Moulène trata de evocar precisamente el bombardeo de imágenes y acontecimientos al que se ven sometidos a diario quienes residen en una gran ciudad.

El artista centra buena parte de su trabajo en el estudio del significado de las imágenes. "Son el gran problema del arte, mucho más de lo que lo ha sido la plástica", afirmó. ¿Es una cuestión de cantidad? "No sólo". Moulène destacó ayer la importancia de la fotografía como un arte al que puede acercarse todo el mundo, pero puso sobre la mesa uno de sus puntos flacos: "El problema es que hay tantas imágenes que ya no se saben leer, se ven de una forma estandar".

Moulène, que expuso esta obra en el Museo de Arte Moderno de París en 1997 y en el Bunkier Sztuki de Cracovia un año más tarde, convertirá la presentación de su proyecto en un evento popular, logrará que imágenes cotidianas y comunes se conviertan en espectáculo, a juzgar por la reacción e implicación que mostraba ayer el público al pasar.

Un paso continuo

De hecho, éste es el motivo por el que se ha escogido el pasadizo de Egia como una inusitada sala de exposiciones. El túnel, situado frente a la estación de Renfe, une el centro de la ciudad con el barrio de Egia y soporta un paso continuado de transeúntes.

En este mismo espacio se expondrán una serie de proyectos individuales de los diez participantes de + - Orden, un taller dirigido por Moulène en Arteleku sobre la problemática de la imagen en la ciudad contemporánea. La cita es a las 19.00.

Los músicos callejeros ambientarán una inauguración en la que se servirá caldo caliente, chorizo cocido y vino a quien se quiera acercar al pasadizo. Déposition permanecerá instalada en el túnel hasta que las serigrafías se deterioren o desaparezcan porque alguien se las lleve encima.