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Las indecisiones juegan en favor del procesado

La decisión de disolver el Tribunal del Jurado, tomada ayer en la Audiencia Provincial de Madrid, además de acorde con la ley, es coherente con el principio jurídico de in dubio pro reo (las dudas judiciales favorecen al acusado), ya que en todo tribunal penal, sea de jurados populares o de jueces profesionales, las indecisiones de los juzgadores deben resolverse en favor de los procesados, según los expertos.Uno de ellos, el magistrado del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín, coautor del libro Manual del jurado, considera adecuada la disolución del jurado tras no obtenerse por tercera vez la mayoría requerida. "Y si el nuevo jurado no alcanza la mayoría necesaria para condenar, debe resolverse esa duda a favor del reo, como ocurre en cualquier otro tribunal", manifestó ayer este magistrado.

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En el libro mencionado, otro magistrado, Faustino Urquía, también cree correcta la previsión legal según la cual si, tras un nuevo juicio, el nuevo jurado no obtuviera el necesario veredicto, el magistrado-presidente "procederá a disolver el jurado y dictará sentencia absolutoria".

En cambio, el letrado juradista Gustavo López-Muñoz, en sus Comentarios a la Ley del Jurado, cree que "una verdadera justicia material no debe poner coto o límite en cuanto al número de veces que se intente obtener un veredicto válido; serán cuantas veces sean necesarias".

Absolución 'de penalti'

López-Muñoz se muestra contrario a la conclusión del caso sin veredicto del jurado. "Nunca se debe conceder una absolución por la vía del penalti", dice, ya que "el culpable debe ser condenado, y no absuelto porque haya habido dos veredictos fallidos". En su opinión, "mientras se mantenga la acusación, deberá mantenerse el proceso hasta su conclusión por sentencia firme"

Respecto al nuevo Tribunal del Jurado, Urquía señala que no podrán formar parte del mismo "ninguna de las personas que integraron el jurado anterior". Más dudoso es que el magistrado-presidente, que no participa en las deliberaciones ni en la votación, deba ser sustituido por otro.

José Manuel Maza, magistrado-presidente del Tribunal del Jurado disuelto ayer en Madrid, instó a las partes a que, si lo consideran procedente, le recusen. Maza explicó a EL PAÍS que, en caso de recusación, es mejor que se alegue cuanto antes, para evitar las dilaciones que se producirían si hay que paralizar el proceso o repetir actuaciones.

Aunque no se produzca la recusación, es probable que Maza se abstenga, por considerarse contaminado, como consecuencia de haber accedido a la libertad solicitada para el acusado, que estaba en prisión.

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