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El hospital de Santiago tiene habitaciones libres pese a su colapso

Los sindicatos aseguran que la desatención se debe a la falta de personal

Xosé Hermida

Los enfermos se amontonan, en camillas o en sillas de ruedas, en los pasillos del nuevo hospital Clínico de Santiago, mientras en otro centro del mismo complejo sanitario hay habitaciones vacías. Aunque la dirección no lo admite, este periódico verificó ayer que en un ala semiabandonada del hospital Xeral Básico de Conxo (Santiago), asociado al Clínico, había 11 habitaciones sin ocupar, varias de ellas con tres camas. Los sindicatos del centro aseguran que no se dispone de esos servicios simplemente por falta de personal.

La situación mejoró ayer en el hospital Clínico de Santiago tras el nerviosismo vivido el día anterior, cuando los pasillos del servicio de urgencias se atestaron de enfermos a la espera de una habitación libre. Algunos pacientes aguardaron en esas condiciones hasta cuatro días y entre los acomodados en camillas y sillas de ruedas había numerosos ancianos y personas con dolencias graves, como derrames cerebrales.El servicio funcionó ayer con más fluidez aunque, pese a todo, a primera hora de la mañana había medio centenar de personas esperando su ingreso en este centro, inaugurado hace sólo medio año.

Mientras, en el hospital de Conxo podían verse habitaciones vacías. Este sanatorio está integrado en el mismo complejo que el Clínico, y ambos comparten dirección y se intercambian enfermos en caso de necesidad. Las camas disponibles se encuentran en la antigua planta de oncología, que, tras el traslado del servicio al nuevo hospital, ha quedado para consultas diarias de esa especialidad. Parte de las camas son empleadas para los pacientes que reciben quimioterapia y quedan hospitalizados por unas horas. Pero más de la mitad de lo que era el antiguo servicio permanece inutilizado. Este periódico contabilizó ayer al mediodía 11 habitaciones vacías. En algunas había hasta tres camas y otras se encontraban sin muebles.

"A tope"

Después de que la junta de personal denunciase esta situación, el director del complejo, Manuel Ariza, declaró el pasado martes a la emisora local de la SER: "¿Pero cómo camas vacías? Si el hospital de Conxo está por encima del cien por cien, está a tope?". María Xosé Abuín, presidenta de la junta de personal, asegura que en el propio recinto del Clínico, en el servicio de cirugía, hay otras 18 habitaciones vacías, y sostiene que no se dispone de ellas por falta de gente que las atienda.

El Clínico fue abierto hace seis meses con la plantilla del antiguo Hospital General, en proceso de desmantelamiento. El nuevo edificio es más grande y cuenta con algunas unidades más, pero, según Abuín, la plantilla -unas 2.000 personas en todo el complejo - sólo se ha aumentado con 41 nuevas contrataciones entre enfermeras, auxiliares y celadores. Los sindicatos, que ayer se reunieron con el gerente, afirman que en una memoria enviada por la propia dirección del centro al Servicio Gallego de Salud se sugiere la necesidad de contratar 200 nuevos trabajadores.

El PSdeG-PSOE pidió ayer la comparecencia ante el Parlamento autonómico del consejero de Sanidad, José María Hernández Cochón, para que informe de la situación del nuevo hospital. El consejero no quiso manifestarse sobre el caso y ha delegado las explicaciones en la dirección del centro.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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