La Fundación de Empleo trata de reducir un déficit de 150 millones

La Fundación Servicio Valenciano de Empleo (FSVE) creará una comisión encargada de elaborar un plan de viabilidad para reducir un desfase presupuestario de 150 millones de pesetas. La junta de gobierno de la Fundación, reunida ayer, decidió además revocar los poderes al director general, Rafael Segarra, así como suspender su decisión de despedir a cuatro trabajadores del servicio. El órgano ejecutivo volverá a reunirse el lunes en un intento por resolver esta crisis.

La Fundación Servicio Valenciano de Empleo (FSVE), con un presupuesto anual de 500 millones, acordó ayer, tras la reunión de su junta de gobierno, donde están presentes la Generalitat, la patronal Cierval y los sindicatos UGT y CC OO, constituir una comisión de trabajo que elabore un plan de viabilidad para adecuar el servicio al nuevo contexto. En primer lugar, la creación a finales de este año del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef), adscrito a la Consejería de Empleo, obligará a este organismo, una fundación privada, a replantearse sus funciones. Su futuro no está en cuestión, según declaró ayer el titular autonómico de Trabajo, Rafael Blasco, pero, en todo caso, será un servicio complementario al público. Esta organización, que el año pasado colocó en empresas valencianas a cerca de 12.300 personas, arrastra, sin embargo, un desfase presupuestario estimado en algo más de 100 millones de pesetas.

El servicio cobra a las empresas unas 8.000 pesetas por cada empleado que le procura y unas 2.000 al demandante en cuestión. Este último ingreso dejará de percibirse a partir de marzo, fecha en la que el Gobierno español aplicará una recomendación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que no se cobre este servicio a los demandantes de empleo.

La combinación de todos estos factores ha llevado al servicio a poner en marcha una política de reducción de gastos, que algunos miembros de la junta de gobierno sitúan en el origen de los cuatro despidos ordenados por el director general de la FSVE, Rafael Segarra. UGT-PV calificó entonces la decisión de Segarra de discrecional y amenazó con llevar este asunto a una junta de gobierno extraordinaria.

El sindicato cumplió su advertencia y ayer la junta de gobierno acordó revocar los poderes a Segarra y, por tanto, suspender los despidos. Esta cuestión prolongó la reunión de ayer, que se inició a las 10 de la mañana y acabó a mediodía.

Pero el asunto no está zanjado. La junta de gobierno de la Fundación Servicio Valenciano de Empleo volverá a reunirse el lunes para cerrar definitivamente este asunto.

La Fundación Servicio Valenciano de Empleo se creó en el año 1996 como una agencia privada de colocación sin ánimo de lucro con el acuerdo de la Generalitat, las patronales y los sindicatos. El servicio cuenta con más de 150.000 expedientes de personas que buscan empleo.