El ministro afirma que ha evitado el "ridículo" de recurrir la decisión de Straw

Abel Matutes aseguró ayer que España ha evitado un "ridículo internacional" al no recurrir la decisión que en su día tome el ministro británico del Interior,Jack Straw, en el caso Pinochet. Y mostró una doble satisfacción por las decisiones del Tribunal Supremo de España de no admitir a trámite la querella contra él y del juez británico Maurice Kay que avaló la actuación del ministro británico Jack Straw en el caso. En su opinión las dos sentencias respaldan la la postura del Gobierno español en este caso.La decisión del Supremo de no admitir a trámite la querella presentada contra él deslinda "claramente la frontera entre los ámbitos juiciales de exclusiva competencia de la Magistratura, y el ámbito de actuación exclusiva del Gobierno" afirmó el ministro.

Matutes hizo estas declaraciones al término de la ceremonia de imposición de la gran cruz de Isabel la Católica a la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Rosario Green, que viajó a España en la comitiva del presidente Ernesto Zedillo que ayer regresó a México. La ministra mexicana, a prenguntas de la prensa, señaló que su Gobierno, como la mayoría de los países latinoamericanos, ha sido partidario de que Pinochet sea juzgado en Chile, donde se cometieron los delitos de los que está acusado.

El ministro español ya se había felicitado por no haber recurrido la anunciada decisión del ministro Straw de dejar en libertad a Pinochet, al recordar que el juez Kay había sentenciado que Straw había actuado "de forma legal, justa, razonable y de forma totalmente respetuosa con las leyes británicas". Matutes declaró a la Cadena SER que si España hubiera recurrido, como pedía el juez Garzón y la acusación particular, habría sido "una forma gratuita de hacer el ridículo y de deteriorar las relaciones con Chile y con Iberoamérica".