Vizcaya y Guipúzcoa se coordinarán para gestionar la A-8 a partir de 2003

Las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa han comenzado las gestiones para coordinarse en la gestión de la autopista A-8 (Behobia-Bilbao) a partir de 2003, año en que termina la concesión a la empresa Europistas. El consejero Álvaro Amann firmó ayer en Madrid el documento que hace efectivo la transferencia de esta vía al País Vasco acordada el pasado noviembre con el Ministerio de Fomento. Próximamente, el Gobierno vasco cederá a las dos diputaciones todas las competencias sobre la carretera.

La base sobre la que se sentará la futura coordinación de Vizcaya y Guipúzcoa para la autopista Bilbao-Behobia es la utilización de un mismo peaje en ambos territorios. Hasta el año 2003, la carretera seguirá gestionada por Europistas. Será entonces cuando las dos diputaciones rebajarán el precio del peaje entre un 40% y un 70%. Un estudio está sopesando las repercusiones de las diferentes tarifas. Ante todo, las dos administraciones pretenden garantizar que se cubran los elevados gastos de mantenimiento de la vía. La rebaja del precio llevará consigo un aumento del tráfico y, seguramente, se hará necesario construir un tercer carril en algún tramo. De los 105,6 kilómetros de la autopista, 35 discurren por territorio de Vizcaya y el resto por Guipúzcoa.

Cuando termine la actual concesión a la empresa privada, las dos diputaciones se responsabilizarán directamente de la gestión. Vizcaya dedicará los ingresos que obtengan al mantenimiento de la propia carretera y la construcción de otras nuevas. En Guipúzcoa, el diputado de Carreteras, Antton Jaime, aseguró ayer que se destinarán en exclusiva para conservar la propia A-8 y "para las obras que hay que hacer allí, como el segundo cinturón de San Sebastián y los terceros carriles". Próximamente, tal vez en dos o tres meses según el diputado guipuzcoano, el Gobierno vasco trasladará a las diputaciones la competencia sobre la A-8, una vez que ayer firmó el consejero Álvaro Amann el documento que acredita cómo el Ministerio de Fomento entrega al Ejecutivo autónomo el expediente que acompaña a la gestión de la autopista. En realidad, se trataba de un formulismo. La decisión política se adoptó el pasado noviembre, después varios meses de retraso en que el consejero se quejó de que Madrid no cumplía la promesa contraída desde hacía tiempo.

Entretanto, las diputaciones y el departamento de Transportes y Obras Públicas están debatiendo la posibilidad de crear una agencia vasca de carreteras. Según Jaime, "el próximo mes" presentará el Gobierno una propuesta en este sentido, aunque éste es un debate cuyo inicio se remonta al año 1993 sin que aún haya dado resultados concretos.