La rapidez del AVE depende del trazado y no de la tecnología, dice el ministro

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, se confió ayer al estudio informativo del proyecto de AVE elaborado por sus técnicos, que ahora está en exposición pública, para huir de cualquier debate científico sobre la velocidad que alcanzará el tren cuando se construya. La polémica desatada por las, para muchos increíbles, velocidades medias empleadas por Fomento para asegurar que el AVE unirá Madrid y Valencia en menos de 100 minutos, sea cual sea el recorrido, no rozó a Arias-Salgado. Para el ministro, la velocidad del tren no depende de la tecnología sino del trazado. Así, el responsable de los transportes, que no pudo confirmar si las obras del AVE arrancarán este año, aseguró que ya hay trenes en Europa que superan los 350 kilómetros por hora. Habló de la últimas tecnologías investigadas por Talgo, Siemens o Alston para decir que pronto habrá trenes que alcancen esas medias de vértigo.Con esta argumentación Arias-Salgado hizo oídos sordos a las recientes, e insistentes, manifestaciones que desde la Universidad de Valencia o desde colectivos de profesionales, advierten que, efectivamente, podrá haber algún prototipo de trenes que alcance esas velocidades, pero este hecho no significa que las vías estén preparadas para alcanzarlas (dicen que ninguna vía de Europa tiene homologación para 350 km/h). Es más, aunque la vía lo permitiese (el AVE de Fomento prevé plataformas diseñadas para sólo 220 km/h) y los trenes fueran suficientemente veloces, es bastante improbable que el operador del servicio (Renfe ahora pero puede que otra compañía en el futuro) los hagan circular tan rápido puesto que el coste energético se dispararía enormemente.

Los expertos en transportes conocen bien que, a velocidades superiores a 250 km/h, pequeños incrementos lineales de velocidad requieren necesariamente crecimientos en progresión geométrica del gasto energético.